Iniciado por
arevacoss
Pues me parece perfecto lo que dices y, aunque no te lo creas, entiendo lo que sientes; pero tú mismo me das la razón. Hablas de que hay vagos, pelotas, y caraduras; y eso es lo que estoy criticando. Respecto a que la empresa está hecha para los jefes pues entra dentro de lo ocurre en todos los sitios; aunque algunos pretendan que sea el monaguillo quien de la misa y el obispo toque la campana. Eso ha sido, es y será por los siglos de los siglos y ya podéis dar la vuelta al calcetín por donde os plazca, que al final siempre se diferenciará la puntera del talón. Pero creo que no me negarás que entre esos “jefes” habrá de todo; por lo menos en la misma proporción que entre los “subordinados”.
Lo que sí me duele, y por eso trato de ser crítico, es que aquellos que sí se sienten guardias civiles y no simples empleados con uniforme, se les desprecie y se les quiera arrastrar a base de enseñar solo las golosinas. ¿ Recuerdas el cuento del flautista de Hámelin?
Yo soy el primero que me gustaría que todo pudiera entrar dentro de lo que cada uno considera justo y cabal; entre otras cosas porque repercutiría en el servicio al ciudadano, al que os debéis; pero aquí cada uno entiende su justicia en función de sus particularidades y nunca dejaría de haber personas criticas e insatisfechas. Así lo entiendo yo. La solución no está en apoyar determinados grupos políticos; por eso: porque son políticos y venderán a sus padres si así ellos eso les asegura el poder. Pero tampoco está en proclamar la desidia y la dejadez. Eso puede volverse en vuestra contra; y mucho más cuando sabéis que estáis sujetos a una disciplina militar, por mucho o poco que os agrade. Es así y no hay vuelta de hoja. Mañana ya veremos. Puede que alguno se lleve un chasco y se vea de con un uniforme lleno de entorchados llevando papeles y cafés de un sitio a otro y cobrando con arreglo a una categoría más baja. Todo es posible y peores cosas se han visto.
Lo qué hago opinando en este foro; pues porque es un foro público y las normas me lo permiten. Otra cosa es que os agrade lo que pueda opinar. Y si estoy equivocado, qué podría ser, no vais a conseguir cambiar mi apreciación con agresividad y reproches fuera de tono. Solo hay que argumentar y demostrar. Yo suelo escuchar y recapacitar; no soy cuadriculado.
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