Gracias Arano por ese fuerte abrazo queme mandas y que para mi es inmerecido, ya dije al principio del tema que pueden ser muchos los participantes y entre todos hacer una bella, y a la vez triste, pero real como la vida misma de las "cosas de antaño para leer hoy". Precisamente por el foro hay alguien que me conoce bien y que le he instado a que lo que el cuent, si le apetece, nos lo transmita a todos, porque es bonito difundir aquello que no es pernicioso, y olvidar lo que nos lleve al malquerer.
Dejo aquí el preámbulo para continuar con la adjudicación de vehículos a los oficiales, con una anécdota real como la vida misma y vivida en primera persona.
Estaba yo destinado, de nuevo ingreso en un Puesto rural del extrarradio de la Capital de Valencia, creo que ya hablé de él, pero no sé donde, el caso es que la Casa-Cuartel se habia habilitado en una de aquellas casas de antiguos hortelanos ricos de la huerta y que la planta baja se había habilitado para escuala de niños y niñas, pero ya no funcionaba.
La entrada era ocupada pormun pequeñño habitaculo para el Guardia de Puertas y el resto de las dependencias y dos únicos pabellones, uno para el Comandante de Puesto y otro para un Guardia, así como la sala de Armas y cuarto de solteros (todo unido), estaban en la planta superior.
_ Pues bien, entre la plantilla del Puesto, había un guardia civil veterano Don Angel Matas Garcia (ya fallecido), que en su anterior destino estaba en el Grupo Fiscal de la Plana Mayor de la Comandancia, y que a consecuencia de unos alijos de contrabando, todo el Grupo fué disuelto. Este Guardia, gracias a los "Premios por Aprehensión", que en aquellos años se otorgaban de los que una minúscula parte iba a parar a los agentes que habían trabajado el caso, había conseguido con su trabajo tener un Seat-600 de su propiedad particular, único vehículo en el Puesto y creo que no habría muchos más en toda la Compañía.
Matas, lo utilizaba particularmente para hacer las correrias, especialmente conmigo, que como estaba soltero, tenía a bien participar en ayudarle en el gasto de gasolina, unas 25 pesetas por correria realizada.
El caso, es que teniamos un Teniente Jefe de Línea, que se llamaba Don Pio Burdeos Aguirre, de no muy buen carácter, que la tenía tomada con el Sargento Comandante de Puesto. Este Teniente tenía para sus desplazamientos un Citroén 2 CV más un Conductor con su gorra roja y todo que era muy amigo mio, pues le conocía desde que yo era un chiquillo por estar en el mismo Puesto que mi padre.
El caso, es que el Teniente en cuestión NO TENIA CARNET DE CONDUCIR y le daba "palo" -como se dice ahora- tener que ir a una Auto-Escuela ha hacer las prácticas, ya que el Reglamento se lo sabía de carrerilla, pues era asignatura obligada en el Curso de Oficial, y en el Cabo, y en el Guardia.
Por aquellas fechas estaban haciendo la desviación del rio Turia "Plan Sur", con una enormidad de expropiación de huertas y campos de labor, quedando muchísima tierra compactada para lo que sería la obra., Así que como del coche Oficial PGC no se podía gastar más gasolina que la de dotación mensual, unos 30 litros al mes. nuestro querido Teniente para no ir a la Auto-Escuela, vestido de uniforme (en la época no se podía vestir de paisano -excepto los de la extinta "Brigadilla" que también repasaremos), pidió el favor al Guardia Matas para que éste con su 600 le diera unas clases prácticas por aquellas explanaciones de tierra con las que no se iban a encontrar ninguna dificultad. El Guardia Matas aceptó encantado un día por semana hacer de profesor, y, aunque el Teniente venía en el coche oficial con su conductor, el caso es que a cada clase se iba más contento, pues sabía que con sus conocimientos teóricos y los prácticos del amigo Matas el carnet estaba a la vuelta de la esquina.
Con esa altruista actuación de mi buen amigo y compañero Angel Matas Garcia, se acabaron los problemas y las broncas que cada mes recibíamos los guardias jóvenes de aquel Puesto del extrarradio cuando corría el año 1969.
- Como vereís la anécdota,no es el cuento, sino la anacrónica enseñanza de la Jefatura de Enseñanza de la Guardia Civil de la época, que existiendo ya en el Cuerpo un Parque Móvil, y una Agrupación de Tráfico, impartía clases del Reglamento de Circulación sobre un pupitre y las prácticas las dedicaba a que estos Oficiales dieran un par de vueltas a caballo en el Picadero de Batalla del Salado, en lugar de saber coger el volante de un coche, cuando ya por aquella época los soldados del Ejército obtenían durante su servicio militar el carnet de conducir militar, que después, finalizado el servicio militar obligatorio convalidaban por el Civil, y a renglón seguido a trabajar en los Autobuses o en lo que saliera.
Así nos iba .....