Una de cada tres terrazas de bares y cafeterías instaladas en el distrito de Centro no cuenta con las autorizaciones pertinentes del Ayuntamiento. De los 600 veladores que se distribuyen por esta zona, 200 carecen de las licencias municipales para ocupar la vía pública y colocar mesas y sillas. El concejal responsable de la Junta Municipal, Jorge García Castaños, reconoce que no hay medios para erradicar esta práctica. Tan solo se puede levantar un acta y denunciar al infractor con una sanción máxima de 3.000 euros. El edil es partidario de modificar la ordenanza para evitar estas situaciones.
La tensión entre los dueños de los tres bares que hay en la plaza de Ramales, cerca del Palacio Real y la plaza de Oriente, crece por días. De nada sirve, como sucedió el pasado 30 de junio, que el Ayuntamiento envíe un furgón para retirar las 14 mesas “ilegales” que desde hace ocho años tiene en la plaza uno de los locales, Toma Jamón. Casi a la par que se marchaba el furgón con las 14 mesas decomisadas, otro furgón parecido se detuvo en la plaza y, en una suerte de juego del ratón y el gato, los empleados de Toma Jamón bajaron de él otras tantas. Y las colocaron sin más, pese a las advertencias del funcionario municipal.
Pendientes de aprobar una nueva ordenanza municipal

El concejal del distrito de Centro, Jorge García, es partidario (“así figura en el programa electoral”, dice) de modificar la normativa de terrazas y veladores en el sentido de aplicar en la hostelería una mayor seguridad jurídica y, además, arbitrar una respuesta rápida a los locales que ahora abren sus puertas con el único requisito de efectuar una declaración de responsabilidad. García pretende que en “uno o dos meses como máximo”, el Ayuntamiento haya inspeccionado el nuevo local y verificado que todo está en orden. Agrega que esa modificación normativa debe ser debatida entre todos los actores, vecinos, comerciantes y hosteleros. De hecho, avanza que va a crear mesas de convivencia en las zonas calientes del distrito.
Con todo, García asegura que la plaza de Ramales no es una prioridad en cuanto a fricciones. Está poniendo la lupa en los aledaños de la plaza de la Cebada, donde la tensión, apunta, es mayor, y a la que ya se está dedicando un mayor esfuerzo de vigilancia para el cumplimiento de la normativa municipal.
El concejal de Centro señala que solo hay un furgón para retirar los veladores ilegales. “Si solo hay un furgón, pues que incrementen los medios, puesto que todo esto genera competencia desleal y que a los locales que respetamos la ley nos conduzcan a la ruina”, dice un afectado.


El Café de los Austrias, el más veterano de los locales de la plaza de Ramales (12 trabajadores), tiene su terraza de veladores desde hace 25 años. Llegó a tener autorizadas hasta 18 mesas (22 si se cuentan las que tiene en una calle adyacente), pero el Ayuntamiento se las ha ido menguando paulatinamente, aun cuando cumple los requisitos, hasta finalmente dejarlas solo en 6, obviando sus posibles derechos preexistentes. Y las 6 últimas que le han quitado al Café de los Austrias (pese a que la normativa señala que una revocación parcial de autorización solo cabe llevarla a cabo por incumplimiento de los requisitos, lo que no se da en este caso) se las ha otorgado a otro local, denominado La Fresca. Este obtuvo autorización para esas 6 mesas solo dos días antes de que cesara en su cargo, tras las elecciones, el concejal nombrado por el PP.
Según fuentes jurídicas, la concesión de esas 6 mesas a La Fresca vulnera la normativa sobre veladores y terrazas (artículo 9.4 de la ordenanza), puesto que la fachada del bar no da directamente a la plaza, sino que media una calle con circulación en ambos sentidos. Lo que obliga a sus camareros, bandejas en ristre, a sortear el tráfico para transportar las viandas hasta las mesas (en 2011 se le denegó la terraza por este motivo). Ricardo Augustín, dueño del Café de los Austrias, solo quiere que se cumpla la ley, que haya seguridad jurídica. Está “muy quemado”: entre las 14 mesas “de quita y pon totalmente ilegales del Toma Jamón” y las 6 otorgadas recientemente a La Fresca, han dejado las 6 suyas “encajonadas”, pese a ser el más antiguo de la plaza y tenerlo todo en orden.
“Siempre he cumplido la legalidad y, lejos de sentirme amparado, me quitan mesas legales y permiten que otros encajonen las mías entre otras de dudosa legalidad”, señala el dueño del Café de los Austrias. Y añade, apenado: “No solo estoy recibiendo amenazas de muerte, me están abocando al cierre después de 25 años; me da pena por las 12 familias que trabajan aquí, pero ya no puedo más”.
Jorge García Castaño, el concejal responsable de la Junta Municipal de Centro y perteneciente al equipo de la alcaldesa, Manuela Carmena, y Jesús Martín, el gerente de la Junta, mostraban el pasado miércoles su impotencia para erradicar los incumplimientos normativos en materia de veladores y terrazas. “De los 600 locales, hay 200 con terrazas ilegales”, reitera el edil.
Ambos admiten que la única medida coercitiva que permite la vigente norma es la sanción, “levantar actas de sanción y acumularlas”. La multa máxima es de 3.000 euros. “Esa ley no sirve, basta desobedecer y colocar las mesas que uno quiera en la calle y no pasa nada”, reconoce un hostelero del distrito.
¿Por qué siguen ahí las 14 mesas del Toma Jamón si el Ayuntamiento ya retiró una remesa y sabe que también son ilegales las que hay ahora? El gerente de la Junta Municipal de Centro establece un paralelismo con la retirada de un coche de la vía pública: “La grúa lo retira, el afectado va y paga y retira su vehículo, y así sucesivamente”. Sugiere Martín que el tema de las mesas está en el ámbito de la infracción administrativa, no del delito. “Pero no es un precinto municipal”, añade, cuya vulneración sí está castigada con mayor severidad.
Martín señala que, en materia de ocupación de un espacio público, no caben los derechos adquiridos. Y que la normativa actual, fruto de las modificaciones introducidas en 2012 para combatir la crisis, flexibilizó los requisitos para la instalación de veladores, dando un mayor poder discrecional al Consistorio. “La normativa vigente especifica aún más los lugares donde cabe o no instalar una terraza”, señalan medios jurídicos, “por ejemplo, los artículos 7 y 9 de la ordenanza”.

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