Esta sí. esta sí que es una alcaldesada....más que nada por que es un alcaldesa quien lo hace. Lo otro es coger la piragua y bajarse al Pisuerga.

Me gustaría ejercer el derecho de crítica, y hablar del caos que se generó el domingo pasado en Madrid, en que multitud de líneas de autobuses fueron afectadas y cientos de paradas del itinerario habitual fueron eliminadas por una carrera popular ( es lo que tocaba este domingo); eso si se utilizaba el transporte público reglamentario y que suele tardar entre unidad y unidad más de 30 minutos de desesperante espera. Si usted hubiese elegido el popular y denostado medio de comunicación llamado coche, se habría gastado más de la mitad del presupuesto semanal de combustible para llegar a su destino, y hubiese tardado más de dos horas de su tiempo en donde habitualmente se tarda media. Esto sin tener ninguna otra circunstancia agravante; pero si usted viviera o viviese dentro del gran nudo del ahorcado que mi querida Karmena preparó en toda la capital para gozo y diversión de los amantes de la zapatilla, se hubiese dado cuenta que el derecho a desplazarse libremente estaría exclusivamente restringido a hacerlo con eso….con zapatillas; cualquier otro medio estaba totalmente prohibido ( qué palabreja más fea). Y para colmo de los colmos , si usted fuera o fuese una de esas personas ancianas que ya estorban en todos los sitios y sobre todo a la hora de dar su voto a quien les dé la gana, se habría dado cuenta que simplemente estaría confinada en su domicilio y vergonzosamente aislada.

Realizar una maratón utilizando tres cuartas partes de la ciudad de Madrid cuando dicen que ancha es Castilla, pues como que no entra dentro del raciocinio que se atribuye al ser humano. Ni en los finales de la Vuelta Ciclista a España se han dado casos semejantes. Desde las tres de la madrugada hasta las tres de la tarde la totalidad de los ejes madrileños y calles adyacentes cortadas al tráfico y a los peatones madrileños.

Según los agentes municipales empleados en dar cobertura a semejante evento lúdico- deportivo, simples fallos de organización y una cantidad de dinero de por medio nada desdeñable eran los causantes del parón capitalino. Es posible que estos dineros se investiguen algún día, aunque visto lo visto lo dudo.

Yo de seguridad ciudadana y de inversiones dinerarias no entiendo nada de nada. Ya sabe usted de mi torpe aliño cultural y demás deficiencias sicológicas ; pero de la libertad que se supone debo tener para desplazarme de un sitio a otro y de la obligatoriedad que tengo para llegar en hora a mis obligaciones profesionales , aunque sean en días festivos en los que algunos trabajamos, sí que entiendo, y esos derechos y esas libertades mi amiga Karmena se los ha pasado por el forro. Supongo que, según usted, en aras del deporte y de los derechos de los korricolaris. Es cuestión de prioridades , de buscar opciones razonables y de no tener mala leche por azumbres.