Es hora de repasar la historia y denunciar con mucha ironía, sarcásticamente diría yo a bote pronto a esos fascistas que han pasado por el devenir de los siglos por esta piel de toro que algunos llaman Estado y otros Nación de naciones, o sea España de toda la vida. Siempre he creído que en esa Celtiberia que derivó en la Hispania romana y posteriormente tras la reconquista nuestros ínclitos Reyes Católicos y el descubrimiento del nuevo continente americano se construyó un conglomerado sólido que sin duda concluyó en un país llamado España con la impagable ayuda del Borbón Felipe V, le pese a quién le pese.Ahora bien después de escuchar cienes de veces y más en estos últimos años que casi todo el mundo que no es de izquierdas es un fascista, he llegado a la conclusión porque así lo manda la sabia he infalible nueva doctrina de la verdad absoluta que la santa-progre nueva izquierda podemita le gusta recordarnos día sí y el otro también ¡todos somos unos fachas de libro!Y digo yo, volviendo a la historia patria, y tras estudiar la actitud de Viriato, sin duda he comprendido que fue un fascista de tomo y lomo, no respetó a la mayoría republicana (SPQR) del pueblo romano. Viriato fue un montaraz que iba por libre y que no se definió muy bien si hispano o luso, sin duda fue un facha.Claro que otros ilustres que vivieron en Iberia no se escapan tampoco de semejante ideología autoritaria. Que me dicen de Don Rodrigo el godo, ese sí que fue de derechas, vamos un fascista de libro, menos mal que los musulmanes le dieron matarile en el 711 en la batalla de la laguna de la Janda en Huelva y pudieron pasar. Vamos 8 siglos de democracia absoluta con Alá. Y entre medio el otro Rodrigo, el “Mío Cid” el de Vivar, remató un periodo patrio, carca donde los haya. Luego llegaron los reyes católicos y volvimos a la oscuridad, vamos a la España de blanco y negro como se dice ahora, según los oráculos de la ley nueva. Unificaron un gran territorio europeo. Estos malos reyes que con su mente pérfida y malévola conquistaron el reino de Granada y unificaron una gran nación que se había llamado a través de los siglos: Iberia, Hispania, Sefarad y ahora España, culminando en 1512 con Navarra.Más tarde que decir tiene, ese periodo de reyes que nos gobernaron entre la época moderna renacentista y la barroca de los Austria y los Borbones absolutistas neoclásicos aconteció algo que se llamó imperio Español: malaya hora, en esa época si que fuimos malos los celtiberos, vamos que descubrimos y conquistamos un nuevo continente y parece ser que según la progresía de este país hubiese sido mejor creer que la tierra era cuadrada y lo más lejos que podíamos navegar era a Salou a echarnos unos bañitos; ser católico y difundir una fe universal por otros lugares era fascista muy fascista.En fin lo que luego llegó junto con la caída del antiguo régimen y la revolución francesa en 1789, así como nuestro impresentable y felón rey Fernando VII en un siglo XIX convulso y lleno de grandes lagunas y tres guerras civiles entre carlistas y liberales; no más que en otros países próximos a nuestro entorno cuando Alemania e Italia hasta la última mitad del siglo todavía no se habían unificado como Estado; el nuestro, el fascista ya lo era desde casi cuatro siglos antes.En siglo XX, los comunistas y su revolución cambiaron el mundo mundial y ese gigante con pies de barro llamado Unión Soviética tan democrática ella invadió con su ideología a muchas naciones que se vieron oprimidas con la consiguiente pérdida de identidad, represión y deportaciones fiel exponente de los que se llamaban antifascistas así mismos. Ahora tras enterrar las cenizas del tirano Fidel, los fascistas que así nos llaman por no comulgar con el dictador caribeño y sus aláteres latinos esperamos estoicamente a que esos verdaderos demócratas se dignen ofrecerles la libertad a sus respectivos pueblos, al fin y al cabo es un derecho inalienable. !Hasta nunca Comandante!Ahora, aquí en esta nuestra querida patria a los que nos llaman fachas y que nos dimos una Constitución en 1978 nos aferramos a ella como paradigma de las verdaderas libertades que residen en el pueblo y para el pueblo; celebraremos el próximo día 6 sus 38 años de nuestra joven pero asentadas libertades, con sus fallos, claro, pero con sus infinitamente más aciertos; con el bagaje más próspero de toda nuestra historia. Los puros, los nuevos cátaros no celebrarán este día, allá ellos y su concepción del mundo, obviamente y afortunadamente no es la mía ni la de muchos españoles.¡Felicidades mi querida Constitución! Javier Vandelvir