Gracias a Dios, los españoles somos capaces hasta de reírnos de nosotros mismos. Incluso en los peores tiempos, sabemos sacarles a los problemas que nos acucian esa chispa humorística tan nuestra. No pretendo hacer un tema de humor, ni siquiera de chistes. Sólo trato de explicar los recortes desde otra perspectiva, que no por su deje de humor, deja de ser menos realista.
Las imágenes que vais a ver, se explican por sí solas. Y si queréis verlas en todo su esplendor pinchad sobre ellas.

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