Casi todos despotricamos aquí de los políticos porque ganan esto o aquello sin merecérselo. En la mayoría de los casos, sus sueldos rondan entre los 30.000 y 200.000 €, amén de otras prebendas que no se conozcan, y lo que algunos (los más listillos) choricean por aquí y por allí.
En cualquier caso estamos hablando de “peccata minuta”, cuando lo comparamos con el sueldo y los despidos millonarios de muchos banqueros, que se lo llevan a casa calentito por haber hundido en la miseria a sus respectivas entidades. En algunos casos también se da la circunstancia de que esos banqueros o vienen de la política o hacia ella se dirigen.
Yo entiendo, comprendo y apoyo, que la empresa privada ponga a sus empleados de élite el sueldo que estime conveniente, pero en los casos que vamos a tratar, no estamos hablando de empresas privadas, sino de cajas de ahorro en su mayoría (ahora ya bancos), que tenían el carácter de públicas y en cuyos estatutos, según la normativa vigente en aquellos tiempos, tenían una serie de beneficios a los que los bancos no podían aspirar, amén de sus obras sociales correspondientes. Por ello, sí critico el que sus directivos tuvieran esos sueldos astronómicos en los tiempos que corrían y, máxime, cuando una gran mayoría de ellos no se lo ganaba y en otros muchos casos tenían que salir por la puerta de atrás. Éso, si no era para ir directamente al juzgado.
En este tema, que llevo documentando hace ya algún tiempo, quiero compartir con vosotros un elenco de los más significativos de éstos. Por supuesto que no están todos, ya que eso sería labor de chinos (por lo laborioso del trabajo), y de algunos de ellos jamás se supo la cantidad con la que habían sido recompensados.
Que os quede muy claro, que esos millones de euros que se llevan a casa, en muchos casos se los llevan por no haber hecho bien su trabajo, y en algunos casos hasta por no haber dado palo al agua. Y como resultado, sus entidades quebraron y tuvieron que ser rescatadas con dinero público, ése que para algunos “no es de nadie”, pero que para nosotros sí sabemos con toda seguridad de quién es; nuestro.
También hay algunos, los menos, que salieron decentemente de sus respectivas entidades, pero con sueldos de escándalo a costa de los pequeños ahorradores o de ese dinero “que no es de nadie”.
Todo lo he recopilado de internet, por lo que si queréis saber más sobre cualquiera de ellos... ya sabéis, Google al canto.
Bueno, aquí os dejo con los alumnos aventajados.
Y como colofón, os pondré a la estrella de las estrellas. Al menos de los que se saben sus indemnizaciones.
Como siempre, os recomiendo pinchar en las fotos para que sepáis quienes están haciendo de la crisis su agosto particular... a nuestra costa en la mayoría de los casos.