En numerosos acuartelamientos de diversas zonas de España se comenta, con cierta desazón, cómo queda retratada la Guardia Civil en esta serie que ha sido bien acogida por el público.
“Vaya imagen que estamos dando a los españoles”, afirma un mando de la Benemérita que ha visto los dos capítulos emitidos hasta ahora en La1. “Hay mucho descontento en el cuerpo porque se nos está poniendo como si fuéramos tontos”, añade.
Las quejas van dirigidas hacia el papel que tiene Pepe Viyuela, Olmos. Lo que muestran, se queja un agente destinado en una comandancia del norte, es que somos “torpes”, “tontos” y “paletos”. Nos deja cómo “inútiles” y, en cambio, Rubén Cortada, Robles, queda como el “listillo” por venir de la Academia General.
Otro guardia, destinado en Madrid, lamenta que se haya caracterizado a un cabo con esa mala imagen y que se haya elegido a un actor como Pepe Viyuela, conocido por sus papeles en el género de la comedia.
Todos los agentes consultados aseguran que, en sus respectivos destinos, los compañeros han comentado estos días lo que han visto en la serie de TVE y que prácticamente todos han concluido que la sensación que se traslada al exterior de la Guardia Civil es “de chiste”.
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