Vayamos a la cuestión que me ha hecho volver a este foro del que por causas personales y ajenas al mismo me "desactivé", aunque sólo sea para escribir estas letras:

Para nada estimado director:

El pasado día 13 por la tarde tuve que soportar tu grotesca presencia e intervención en el salón de congresos del hotel Beatriz de Toledo.

Verás, he visto gigolós de playa que ostentaban exáctamente ese "porte" que lucías durante el primer minuto de tu intervención, hasta que, o bien reparaste que no estabas en la playa, o alguien de ese numeroso séquito que te acompañaba te hizo gestos avisándote.

Sí, hombre, sí, me refiero a esa actitud de mano tiesa en el bolsillo izquierdo, mientras el brazo derecho se extiende cuan largo es hasta llegar a apoyar la mano cerrada sobre su palma en el borde de la barra (perdón, quise decir atril), en tanto con ese pelo repeinado hacia atrás y engominado hasta la saturación total, soltabas un discurso totalmente huero de significados y compromisos verdaderos con un modular potente de voz que te mostraba cuan prepotente se te ve.

¿Sabes? en ese momento pocas diferencias observé entre el gigoló apoyado a la barra del chiringuito usando esa voz y esos gestos para hacerse notar, y tú. Simplemente que el pavo de la playa llevaría marca paquete (con relleno ficticio o no, pero marcando el "territorio"), y tú portabas un traje que no me equivocaría en absoluto si dijera que a tí no te ha costado un céntimo, de esos que salen de gastos protocolarios, de representación o vete a saber tú cómo nació, pero de seguro que el parto lo pagamos los paganinis que os mantenemos.

Ciertamente una puesta en escena patética, maleducada, obscena y vergonzosa, pasando por irreverente e irrespetuosa con los presentes, aquellos que te invitaron. Guardias civiles que no se acordaron de tí para ese acto por deferencia y subordinación, como creo que crees, sino me da la impresión que por estrechar lazos, y tender una mano negociadora a pesar de los pesares, a pesar de que vayas a ser el enésimo fracaso para ellos, porque para tí no son nada.

Cuando pusiste la guinda, en el momento en el que salías corriendo, porque tenías cosas más importantes que hacer, una vez soltaste toda esa verborrea con modulación de tasca, te ví cobarde, te ví pavonearte con aspavientos de pobre hombre que necesita de gestos externos para ser alguien. Y para colmo mientras recorrías las escaleras de aquella sala de congresos buscando la salida urgentemente, se movía tras de tí como la cola de una serpiente de cascabel, todo tu séquito. ¿Por qué los metiste allí?. ¿Para ser más "alguien", o quizás temías entrar solo en un lugar lleno de simples guardias civiles que te podrían linchar allí mismo?. Aún trato de averiguar los motivos de tanta gente acompañándote para cinco minutos escasos que estuviste largando tu obtusa palabrería de vendedor de pinturas (no estoy en contra del gremio de vendedores de pinturas honrados) que ha medrado gracias a las listas cerradas y según se puede observar, a "oportunidades únicas" de esas que se forjan con materiales poco honrosos.

Bueno, no me voy a extender más porque prefiero terminar educadamente y si continuara la cosa podría derivar en otras cuestiones más de tasca, como tu comportamiento ante el público que esperaba algo de tí.

Bien, no te debo subordinación porque no diriges mis actividades, pero si así hubiese sido por desgracia, creo que me habrías llenado de motivos para la insubordinación.

No puedo dejar de sentir asco hacia tu pobre persona, y repugnancia por tu chulería, cada vez que pienso que en esa sala, muchos de aquellos a los que te dedicaste a ningunear, muchos de aquellos a los que despreciaste con tu desvergüenza, y en definitiva, muchos de aquellos que te oyeron y tú no oirás jamás, se jugaron la vida al menos alguna vez, y algunos hasta estuvieron a punto de perderla, por este país, por esta democracia y por esta sociedad. AL MENOS QUE ESO TE INSPIRE UN MÍNIMO DE RESPETO por los allí presentes.

Intenta aparentar, al menos, lo que no eres, y estate a la altura mínima que debes estar para dirigir a la Guardia Civil. Ya sé que para tí sólo es un peldaño y un sueldo más en tu escalada social, pero al menos intenta disimularlo.

Tal vez la próxima vez que nos crucemos, este que escribe no sea tan condescendiente. :salu: