Hoy nada más finalizar el debate en el Congreso de los Diputados en el que los mariachis de Mariano han aplaudido todas y cada una de las medidas de los nuevos y brutales recortes, un numeroso grupo de diputados genoveses encabezados por el Presidente del Congreso, acompañados por un nutrido número de escoltas, se han trasladado para almorzar a un conocido restaurante de la zona : La Vaca Argentina en la C/ San Agustín.

Entre los que hacían de acompañantes del Presidente Posadas, hijo del camarada Cacho, estaba Aparicio, ex alcalde de Burgos , ex Ministro de Trabajo y diputado. El resto eran parlamentarios de bulto, de esos que hoy se han ganado el sueldo de palmeros retribuidos. Total que formaban la comitiva 9 miembros del Grupo Parlamentario Popular.

A partir de las 17 h., los escoltas que estaban en la puerta del restaurante hacen gestos visibles que indican que los comensales han finalizado su almuerzo " oficial " y se disponen a regresar a sus despachos del Congreso. Dicho y hecho.

Cuando salen a la calle se les ve contentos y sonrientes. Llevan en su cara la francachela. Nada indicaba que su alegría les iba a durar apenas unos metros. Un grupo de manifestantes formado por funcionarios, 15M y personal variopinto, sin perder los nervios y las formas, se acercan a los parlamentarios genoveses y a golpe de pitido les llaman de todo un poco y les recuerdan las consecuencias de las medidas de su Jefe de filas que con tanto entusiasmo habían aplaudido a lo largo de la mañana desde sus escaños.

Los escoltas y los antidisturbios no daban crédito a lo que estaban viendo y escuchando. Algunos manifestantes han aprovechado para recordarles que ellos también son funcionarios y dejaran de recibir la paga extraordinaria de navidad.

Hasta aquí un relato de los hechos. Y ahora unas cuantas preguntas con respuesta incluida.

La primera es obvia: ¿Quién ha pagado la comida? La respuesta la podemos encontrar en los gastos de representación de la Presidencia del Congreso de los Diputados que como es habitual son utilizados para sufragar este tipo de encuentros amigos entre genoveses no menos amigos.

La segunda tiene que ver con la actitud que estos diputados, con el hijo del camarada Cacho, han mantenido a lo largo del día hasta que se han encontrado con la dura realidad de los manifestantes y sus comentarios. A diferencia del resto del personal que hoy están, estamos, preocupados e indignados, ellos no han tenido recato en aplaudir y vitorear a Mariano y sus recortes. Su salida del restaurante, con ese aire de impunidad y chulería que les da saber que iban protegidos por funcionarios con placa y pistola, plantea la duda razonable de por qué sus caras no eran de preocupación ni abatimiento. La respuesta está en su adn y sus particular concepto que tienen de su querida y excluyente España. La mayor parte de los comensales eran diputados de provincias de Castilla y León y sin embrago ni uno solo de ellos ha tenido un solo instante para recordar que mientras ellos aplaudían, miles de mineros, incluidos los de León, estaban manifestándose frente al Ministerio de Industria

Y para finalizar una pregunta aún mas obvia : ¿Hasta cuando seguirán almorzando de gorra y seguirán riéndose del personal estos parlamentarios?. La respuesta en la calle y en las urnas.

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