La Guardia Civil investiga la muerte de una turista

La Guardia Civil investiga la muerte de una turista sueca en un hotel de Cala Mesquida

El forense detectó heridas en la boca durante la práctica de la autopsia - Los primeros indicios apuntaban a que las sufrió durante la reanimación

x. peris / M. Ollés palma Agentes de la Guardia Civil iniciaron ayer una investigación sobre la muerte de una turista sueca, ocurrida en la madrugada de ayer en un hotel de Cala Mesquida, en Capdepera, después de que los forenses detectaran en su rostro algunas heridas que podrían ser compatibles con golpes. El marido de la fallecida fue trasladado al cuartel de Artà para tomarle declaración. A última hora de ayer todos los indicios apuntaban a que la víctima pudo sufrir las lesiones durante los intentos de reanimación, por lo que se estaba pendiente de la conclusión de la autopsia para determinar las circunstancias del caso.
La mujer, de unos cuarenta años y nacionalidad sueca, estaba pasando una temporada de vacaciones con su marido en un complejo hotelero de Cala Mesquida, en el término municipal de Capdepera. Según las primeras informaciones reunidas ayer en el lugar, durante la madrugada sufrió un síncope y falleció en su habitación.
El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde por la mañana se le practicó la autopsia. Fue entonces cuando el forense detectó lesiones en la cara y la boca que eran compatibles con golpes, por lo que informó de inmediato al juzgado y a la Guardia Civil.
Agentes de la Policía Judicial de Manacor y del Grupo de Delitos contra las Personas se desplazaron de inmediato a Cala Mesquida, donde realizaron una detenida inspección ocular en la habitación donde falleció la mujer.
Mientras tanto, su marido fue trasladado al cuartel de Artà, donde prestó declaración a lo largo de la tarde.
Tras todas estas diligencias no aparecieron evidencias de que la mujer hubiera sufrido una muerte violenta. Según las informaciones recogidas en el lugar, tras sufrir una indisposición súbita en el hotel fue atendida por la dotación de una ambulancia, que la sometió a prácticas de reanimación. Fue durante estas maniobras cuando pudo sufrir las lesiones en la boca.
Sin embargo los investigadores no daban el caso por cerrado. Ayer se estaba a la espera de que prosiguiera la autopsia, que había quedado interrumpida tras el hallazgo de las lesiones en la cara, para tratar de confirmar las circunstancias últimas del fallecimiento. Previsiblemente la autopsia se culminará a lo largo del día de hoy.

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