SÓLO 14 GUARDIAS CUBREN A 30.000 HABITANTES

La asociación Unión GC reclama una solución a la falta de plantilla y al estado del cuartel de Puente Colgante





El mal estado de los dos últimos cuarteles urbanos de la Guardia Civil –al margen de la Comandancia de la avenida de Soria– colea desde hace más de cinco años. Entonces se decidió cerrar las viviendas en Vadillos y mantener habitado el de Puente Colgante. Allí residen aún medio centenar de familias en un edificio con medio siglo de antigüedad y en el que «no se ha invertido ni un euro en los últimos años».






Pero la deficiente conservación de las instalaciones pasa casi a un segundo plano si se tiene en cuenta que este puesto operativo está cubierto por tan solo 14 agentes y 2 mandos que tienen la sorprendente misión de cubrir un área tan extensa como la ocupada por 11 pueblos del alfoz habitados por la friolera de 30.000 vecinos.
Esta situación, unida a la necesidad de buscar una salida al eterno proyecto de trasladar el cuartel entero a Arroyo de la Encomienda, presidió este jueves la reunión entre los dirigentes de la Unión de Guardia Civiles (Unión GC) y el delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano. Los representantes de los agentes, sabedores de que esa misma mañana el subdelegado, José Antonio Martínez Bermejo, ya había advertido de que no había dinero para inversiones este año, reclamaron que, al menos, estudien la reconversión del cuartel de Puente Colgante en un puesto principal, lo que supondría en la práctica duplicar su actual plantilla hasta alcanzar un mínimo de 32 agentes.
Fuentes de la asociación reconocen que no consiguieron arrancar «ningún compromiso» y anticiparon que intentarán «reactivar como sea el proyecto de construcción de un nuevo cuartel en Arroyo de la Encomienda –el Ayuntamiento ya aprobó la cesión de unos terrenos de 10.000 metros cuadrados en 2009– con más reuniones tanto con el subdelegado como con la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, cuya administración es la propietaria de Puente Colgante y Vadillos.
La situación, a juicio de los portavoces de los guardias, es más que preocupante habida cuenta de que el actual puesto, con su reducida plantilla, realizó el año pasado un centenar de detenciones y cubrió 2.000 incidencias en pueblos como Arroyo, Zaratán o La Cistérniga. «El problema es que hay días buenos en los que podemos sacar tres patrullas a la calle, pero es que a veces solo tenemos una o dos disponibles», aclaran las fuentes consultadas. Así que la Benemérita, siempre según la asociación, se ve obligada a cubrir los pueblos desde cuarteles tan alejados como Tudela de Duero, Boecillo, Laguna o Cabezón
Los portavoces de los agentes recuerdan que el reducido puesto de Puente Colgante cubre, en realidad, «el mayor volumen de población de los cuarteles de la provincia –Medina del Campo pertenece a Policía Nacional–» con grandes superficies comerciales como Ikea, Equinoccio o Hipercor incluidas.
Sin presupuesto a la vista
Las fuentes consultadas reconocen, eso sí, que quizás ahora no haya presupuesto, pero advierten de que «si las obras del nuevo cuartel no comienzan a a ejecutarse en dos o tres años, habrá que adecentar al menos tanto las viviendas, sobre todo, como las oficinas del cuartel de Puente Colgante para convertirlas en un espacio digno para las familias y los agentes que están allí».
El proyecto del cierre de los dos acuartelamientos llegó a estar avanzado a principios de 2010. Interior intentó devolver los dos edificios a la Junta –su titular– a cambio de alguna compensación para sufragar en parte la construcción del nuevo en Arroyo de la Encomienda. Las dos administraciones dieron por muerta la negociación por falta de presupuesto el pasado enero.
Los responsables de Unión GC agradecen, al menos, «la cordialidad» que reinó durante la reunión con el delegado, algo que «ni siquiera conseguimos con su antecesor».

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