Un topo policial engañó a los dos etarras detenidos en México

Un topo policial engañó a los dos etarras detenidos en México

Durante siete meses se ganó la confianza de los terroristas hasta organizar una cita en la que fueron arrestados
Juan Jesús Narváez Goñi e Itziar Alberdi Uranga, dos de los etarras más sanguinarios y en paradero desconocido desde hacía 22 años, fueron detenidos hace dos semanas en México. La Policía Nacional, en colaboración con las autoridades mexicanas, llevaba un año siguiéndoles la pista. La colaboración de un topo, que hizo de enlace, con los terroristas fue clave.

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Juan Jesús Narváez Goñi e Itziar Alberdi.




Se ha afirmado que los terroristas fueron identificados por agentes mexicanos al comprobar que sus pasaportes eran falsos. También que un vídeo en You Tube puso en aviso a la Policía... Sin embargo, la detención de dos de los miembros de ETA más buscados ha sido fruto de un operativo policial que ha durado siete meses, y que se ha orquestado desde España.


Así lo confirman a El Confidencial Digital fuentes de los Servicios de Información de la Policía, que han seguido de cerca los pasos desde que se inició la operación. Todo comenzó con “mensajes de agentes sobre el terreno”, los que trabajan para intentar identificar a todos los etarras exiliados en Latinoamérica.


Un topo se ganó su confianza


Así relatan, las fuentes de la lucha anti-terrorista consultadas por ECD, cómo se consiguió a los dos etarras ocultos durante más de veinte años:


-"Las primeras informaciones sobre ellos eran indicios”, por lo que había que comprobar era que se trataba de los dos terroristas huidos hacía 22 años.


-Para ello, la Policía Nacional utilizó a uno de sus “enlaces sobre el terreno”, al que se encargó que se pusiera en contacto con los sospechosos.


-Ambos, que habían iniciado una nueva vida en México, y que habían tenido dos hijos que no conocían nada de su pasado, “no daban ningún tipo de pista sobre su huída de España y su pertenencia a ETA”.


-El topo policial, pasadas las semanas, se identificó como un “colaborador del entorno abertzale” y, poco a poco, se fue ganando la confianza de Juan Jesús Narváez Goñi e Itziar Alberdi Uranga.


-Finalmente, ambos le desvelaron su verdadera identidad.


-El siguiente paso a dar era conseguir la detención. Para ello, se dio aviso a las autoridades mexicanas, y se esperó a que los terroristas “cometieran el error de concertar una cita con un falso colaborador internacional”.


-El carácter retraído de Narváez Goñi y de Alberdi Uranga jugó en contra de los Servicios de Información españoles, que mantuvieron la paciencia: “Lo único que había que hacer era esperar a ese error. Y finalmente aceptaron la cita”.


-Fue el 16 de febrero, domingo, cuando los dos etarras acudieron al punto concertado con el falso colaborador, en Puerto Vallarta.

-En pocos minutos, los agentes desplegados en la zona rodearon a los etarras, les detuvieron, y los pasaron a disposición judicial.


Reconocieron doce delitos de terrorismo


Tanto la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, como el Centro de Investigación y Seguridad Nacional de México, ratificaron la identidad de los dos arrestados, que tan solo unas horas después viajaron en España para ser puestos a disposición de la Audiencia Nacional e ingresar en la cárcel, donde se encuentran.


Una vez en España, y según las fuentes policiales consultadas, “el objetivo era que confesaran 18 delitos de los que son sospechosos”. Al final, reconocieron 12.


Todos ellos fueron cometidos durante su pertenencia al llamado 'comando Ekaitz', uno de los más sanguinarios de la trayectoria armada de ETA.


Trabajo sobre el terreno para lograr más detenciones


La detención de Juan Jesús Narváez Goñi e Itziar Alberdi Uranga ha sido considerada todo un éxito por parte de los Servicios de Información que, no obstante, tienen aún mucho trabajo para localizar y traer de vuelta a España a los etarras huidos de la justicia.


Desde la Policía Nacional tienen contabilizados “más de un centenar” de los llamados 'exiliados' de la banda, que se ocultan en América Latina y en Europa.


Para lograr su detención, la Comisaría de Información tiene desplegados agentes y colaboradores sobre el terreno: “Han demostrado que su trabajo da frutos, y esperamos lograr nuevas detenciones en los próximos meses”, concluyen.

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