EL JEFE ERA UN MUCHACHO

El jefe era el muchacho

La Guardia Civil arresta a una banda que dirigía un chaval de 17 años a la que se le acusa de 25 robos en casas en la Janda · El cabecilla ha sido enviado a un centro de menores
Rosa Romero / Cádiz | Actualizado 26.05.2012 - 05:01


La operación Vampire llevada a cabo por la Guardia Civil en Chiclana, que acabó con una banda de ladrones de casas mientras sus moradores dormían, ha tenido su remake menos de un mes después en La Janda. La Benemérita acaba de desarticular otra organización dedicada igualmente a robar en casas, la mayoría de las veces también, con sus moradores dentro, aunque en esta ocasión, la banda tiene una especial peculiaridad: y es que su jefe era el muchacho. Un joven que acaba de cumplir los 17 años de edad es el cabecilla de la "organización criminal que se dedicaba a cometer robos con fuerza en las cosas en domicilios de Barbate, Zahara de los Atunes y Vejer".

Un adolescente con numerosos antecedentes que precisamente se valía de eso, de su minoría de edad, para "minimizar" la acción de la Justicia. En esta ocasión, no le ha servido esa falsa impunidad de la que creía disfrutar porque, tras su arresto, y una vez puesto a disposición de la Fiscalía de Menores, ha sido enviado a un centro de menores.

Junto a él, han sido arrestados los miembros de su banda, seis personas más, su propio hermano, de 22 años, tres jóvenes más, y dos hombres, uno de 30 y otro de 40 años. Todos ellos han sido puestos en principio en libertad con cargos por la autoridad judicial, si bien no se descarta que finalmente alguno más pueda ser enviado a prisión, a medida que se vayan esclareciendo posibles nuevos robos y se demuestre una mayor implicación de algunos de ellos en los asaltos. En principio a la banda del muchacho, se les imputan 25 asaltos.

Todos los detenidos son de Barbate, localidad en la que se han acometido tres registros, en domicilios emplazados en Blas Infante (en los números 11 y 15) y en la calle Pío XII, en el número 24.

Fuentes de la investigación han apuntado a este diario que el menor se las traía. Él era arte y parte, de modo que no sólo dirigía los robos, sino que, en la mayoría de los casos, él mismo facilitaba la entrada de los restantes miembros de la banda a las casas que iban a robar, a las que accedía por escalo, valiéndose de su mayor agilidad dada su minoría de edad y menuda complexión física. Su objetivo preferente eran viviendas unifamiliares, a las que el menor accedía a través de la primera planta.

Y no sólo eso, sino que también el adolescente acostumbraba a realizar él mismo las ventas de las joyas que habían robado en las casas asaltadas en diferentes establecimientos de compra de oro de la provincia. Para ello, dado que es menor de edad, se agenciaba carnés de identidad de personas de su entorno, y en no pocos de los casos, acudía portando el DNI de su hermano igualmente arrestado, con el que guarda bastante parecido físico, pudiendo de este modo efectuar las ventas de las joyas.

Entre los objetos recuperados, tanto en los domicilios como en los establecimientos donde se vendían los efectos robados, destaca una importante cantidad de joyas de oro que han podido ser recuperadas, cuyo importe asciende a 9.000 euros.

La operación, bautizada con el nombre de orfebre, continúa abierta, no descartándose más detenciones ni nuevas actuaciones que incrementen los hechos delictivos imputados al grupo.

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