Tomás García Gazapo, director de la Escuela de la Guardia Civil de Tráfico de Mérida:

yo recalcaría una cosa: tanto nosotros como la Policía no somos un puesto de trabajo más, aunque mucha gente lo ve así. Somos una institución militar y por tanto se requiere una mínima vocación para prestar este tipo de servicios de atención al ciudadano. No todo el mundo vale para estar implicado en un servicio de seguridad ciudadana donde se supone que debes tener una serie de valores y de principios... Está muy bien tener una formación universitaria o cultural muy buena, pero a la hora de la verdad, cuando estés trabajando en la calle, tienen que salir a flor de piel esos principios de vocación y servicio al ciudadano, y eso lo hace la vocación de ser Guardia Civil y prestar un servicio a España lo más completo y bueno posible. No todo el mundo está capacitado, desde mi punto de vista, para ser un buen Guardia Civil.

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El coronel Tomás García Gazapo en su despacho de la academia de Mérida. -

ANA LARA 11/05/2015



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Nació en la localidad cacereña de Salorino en 1962 y ha sido Jefe de Operaciones de la Zona de Extremadura y posee, entre otras, la Cruz al Mérito del Cuerpo de la Guardia Civil. Hace tres meses ascendió a Coronel y ahora es el nuevo Director de la Academia de la Guardia Civil de Tráfico de Mérida.



--Lleva poco tiempo en su nuevo cargo, pero ¿cómo le va?

-- Pues la verdad que muy bien. Es una actividad distinta a la que estaba realizando, porque siempre he estado en seguridad ciudadana, pero la verdad es que hasta ahora es una experiencia bastante agradable en el sentido que es un campo distinto, un reto para mí y una actividad bastante atrayente. La seguridad vial es un campo en el que hay mucho trabajo por hacer y donde se están haciendo muy buenas cosas, y sin duda la Academia de Mérida está contribuyendo a ello de una forma muy patente.



--¿Qué meta se marca como director de la Escuela?

-- Considero que la escuela está haciendo una muy buena labor con los anteriores directores que han pasado por aquí y por eso ahora es referencia a nivel nacional para otras policías a nivel de seguridad vial, regulación de tráfico y demás, por lo que ese sentido mi reto es continuar contribuyendo en esa misma labor, a que sigamos siendo referente en este campo y si es posible afianzarlo más. Y en lo que se refiere a una faceta importante, que es el tema internacional, abrirlo a otro policías de tráfico de otros países, sobre todo en países sudamericanos, que somos una referencia muy palpable para ellos porque no existe el problema del idioma.



--¿Qué ofrece la Escuela de Mérida que la diferencie del resto de academias?

-- No es por pecar un poco de barrer para dentro, pero hay un cuadro de profesores fantástico que tiene una formación muy elevada, que incluso a nivel de investigación de accidentes están dando conferencias en universidades. Entonces qué duda cabe de que la "culpa" del nivel de la escuela se debe a ellos, que con su elevado conocimiento han posibilitado que la escuela tenga un estatus que se ha considerado a nivel nacional e internacional, y es la onda en la que intentaremos continuar.



--Cuando se habla de Guardia Civil de Tráfico, es inevitable no pensar en las sanciones. ¿Molesta esta relación?

-- Bueno, nuestra labor como Policía de Tráfico es ejercer una labor preventiva, y esto se consigue con la presencia física de la Guardia Civil en la red de carreteras. Pero desgraciadamente la forma que hay de reprimir este tipo de anomalías que se comenten por parte de los usuarios no respetando las normas de seguridad vial es sancionando. Unas son más ejemplarizantes que otras porque tiene una sanción más fuerte, pero la base de todo es que la denuncia tiene que ser ejemplarizante, se debe tener en cuenta por parte del agente intentar transmitir al usuario del grave riesgo que ha cometido y la repercusión que podría haber tenido en el caso de accidente.



--Ha pasado por muchos cargos en los últimos años- ¿echa de menos algo de alguno?

-- La verdad es que siempre he estado destinado en unidades operativas, en servicios de unidades territoriales (policía judicial, comandancias-) que son temas de cara al ciudadano. Este quizás sea un destino un poco más "relajado" porque es una labor docente, es distinta. Echo un poquillo en falta "el gusanillo" de la labor operativa, de estar siempre pendiente con incidencias que puedan surgir.

--Ante la dificultad del mercado laboral son muchos los jóvenes que optan por entrar en el Cuerpo... ¿hay que tener vocación para esto?

-- Para la escala básica de Guardia Civil y Policía se están presentando casi 30.000 personas. Hay mucho paro, mucha gente con muy buena formación universitaria que se está presentando, pero yo recalcaría una cosa: tanto nosotros como la Policía no somos un puesto de trabajo más, aunque mucha gente lo ve así. Somos una institución militar y por tanto se requiere una mínima vocación para prestar este tipo de servicios de atención al ciudadano. No todo el mundo vale para estar implicado en un servicio de seguridad ciudadana donde se supone que debes tener una serie de valores y de principios... Está muy bien tener una formación universitaria o cultural muy buena, pero a la hora de la verdad, cuando estés trabajando en la calle, tienen que salir a flor de piel esos principios de vocación y servicio al ciudadano, y eso lo hace la vocación de ser Guardia Civil y prestar un servicio a España lo más completo y bueno posible. No todo el mundo está capacitado, desde mi punto de vista, para ser un buen Guardia Civil.

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