Encuentran dos cadáveres en dos despedidas de soltero en un hotel de Ibiza
	
	
		El Piscis Park ha ampliado su leyenda negra en la isla de  Ibiza con dos nuevos cadáveres. El inglés Andrew Watson y el escocés  Robert Gillespie han perdido la vida en los últimos nueve días en este  establecimiento de San Antonio mientras participaban en dos despedidas  de soltero.
 El cadáver de Andrew, de 32 años y residente en Newcastle,  fue hallado en el suelo de su habitación, la 202, en torno a las 23.30  horas del pasado lunes, cuando otro participante de la despedida había  ido a interesarse por su estado. El del escocés Robert Frasser  Gillespie, de 26 años, fue encontrado nueve días antes por un empleado  del hotel en un callejón anexo al establecimiento. Había saltado al vacío desde el balcón de su habitación en la quinta planta.
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 Los responsables del establecimiento, que cuenta con un  centro médico a la vuelta de la esquina, la Clínica Galeno, llamaron a  una ambulancia, pero cuando subieron a la habitación ya no pudieron  hacer nada por Andrew. "Estaba tirado en el suelo, frío, de color azulado y parece haber sufrido convulsiones antes de morir",  declararon desde Galeno. También apuntaron que sus síntomas eran los de  alguien que había consumido sustancias estupefacientes. De hecho tomó  de casi todas las clases, según confirmaron algunos de los participantes  de la despedida a la Guardia Civil.
 La familia de Watson ha iniciado una recogida de fondos a través de internet para lograr las 5.000 libras  (unos 6.800 euros) necesarias para repatriar del cadáver, ya que la  víctima, además de carecer de recursos, había viajado a la isla sin  ninguna clase de seguro.
 Apenas ha comenzado la temporada y el Piscis Park, un hotel  de dos estrellas, ha empezado a sumar cadáveres entre los clientes de  sus 366 habitaciones. Ubicado en el centro de San  Antonio, epicentro del turismo joven británico dispuesto a ejecutar en  sus vacaciones la máxima representación del abuso del alcohol y las  drogas, sus instalaciones se han convertido en un símbolo en las redes  sociales. Allí pueden encontrarse numerosos vídeos de su paisaje de  banderas británicas tiñendo los balcones, turistas celebrando fiestas en  el interior de las habitaciones, o jugándose la vida saltando a la piscina desde su terraza, ubicada en la sexta planta, en ocasiones mientras otros residentes, incluidos niños, se están bañando. 
 El sábado 30 de mayo el escocés Robert Frasser Gillespie, de  26 años, saltó desde la quinta planta pero no hacia la piscina, sino  hacia un callejón en el exterior del establecimiento. 
 Había viajado a la isla, al igual que Watson, con una veintena de amigos para celebrar una despedida de soltero. Comenzaron  la fiesta nada más aterrizar y apenas unas horas después se lanzó al  vacío desde el balcón de su habitación, la 561, sin que nadie  presenciara la caída. Se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas.
 Aunque los responsables del establecimiento llamaron a los  servicios de emergencia, Robert Frasser ya estaba muerto. Curiosamente  la hora de la caída fue la misma que la del hallazgo del cadáver de  Watson el pasado lunes, las 23.30.http://www.elmundo.es/baleares/2015/...03a8b456f.html