La Policía detecta en discotecas de Madrid las pastillas de éxtasis más peligrosas: l

El MDMA, más conocido como éxtasis o cristal, ha vuelto con fuerza a la noche madrileña, con dosis de mayor pureza y falsificaciones elaboradas con otras sustancias mucho más peligrosas: "Las dosis normales de MDMA en una pastilla de éxtasis rondaba habitualmente los 120 mg, pero últimamente nos han llegado dosis de hasta más de 200 mg", explica Núria Calzada, coordinadora de Energy Control, ONG dedicada al análisis de drogas recreativas, así como a la prevención de sus riesgos. Las pastillas con mayor dosis de MDMA son conocidas en la noche madrileña con el nombre de "marcianos", según la Policía. La cantidad habitual de consumo de MDMA está alrededor de dos miligramos por kilo, por lo que a partir de 150 mg se considera ya nivel de alerta. "El problema está en que la gente consume marcianos como si fuera una pastilla normal. Y eso es peligroso", explican desde Energy Control. Entre los síntomas negativos de estas pastillas están los mareos, las taquicardias, la falta de aire, el aumento de la temperatura corporal, la tensión muscular, la paranoia, los dolores de cabeza, las resacas y los bajones anímicos muy fuertes. Los 'supermanes rosa' provocan síntomas muy similares al éxtasisEn cuanto a las falsificaciones de éxtasis, La Policía ha empezado a detectar la presencia de "supermanes rosa". Estas pastillas provocan síntomas muy similares al éxtasis, pero su principio activo, el PMMA, es mucho más peligroso y potente que el MDMA. De hecho este tipo de pastillas ya han provocado cuatro muertes en Reino Unido. La dosis fatal de PMMA es relativamente baja: Se han dado casos de intoxicación por debajo de los 50 miligramos, pero la dosis de PMMA que presentan estas pastillas (140 mg) es muy superior, según revelan fuentes policiales. "El problema es que se venden como éxtasis cuando en realidad se trata de otro tipo de droga", explican agentes del Cuerpo. A eso hay que añadir que el PMMA tarda más en hacer efecto que el MDMA, con lo que el consumidor puede tomarse unas dosis mayores al ver que la primera no le ha llegado a colocar. Más baratas que el éxtasis normal Tanto los marcianos como los supermanes rosa son pastillas mucho más baratas que el éxtasis al uso, que hasta hace poco se comercializaba en bolsitas. Una dosis normal del éxtasis antiguo, con dosis más bajas de MDMA, podría costar en torno a los 7 euros, sin embargo, los marcianos y los supermanes rosa se venden a seis euros la pastilla, y con unos efectos mucho más fuertes, además. En 2013, el 1,1% de las urgencias hospitalarias que se produjeron en la Comunidad de Madrid como consecuencia del consumo de drogas estuvieron relacionadas con el consumo de MDMA. En 2014 fueron el 1,3%. Pese a que el peligro de estas drogas no es comparable al de la cocaína (29,5% del total de las urgencias hospitalarias relacionadas con drogas), su consumo va a más, lo que lo podría empezar a causar un mayor número de problemas a medio plazo. Y es que, pese a que las aprehensiones de MDMA-éxtasis en toda España han descendido un 44,67% (154.732 unidades incautadas), en Madrid han subido muchísimo, hasta el punto de situarse como la comunidad con más incautaciones: 73.753 unidades, un 254% más que el año anterior, según el último informe del Ministerio de Interior (2014). La última encuesta domiciliaria sobre consumo de alcohol y drogas elaborada por la Comunidad de Madrid indica la misma tendencia al auge. En dos años, el número de personas que han probado alguna vez el éxtasis ha pasado del 3,7% al 4,8%. Existe una competencia cada vez mayor entre los narcotraficantes para hacerse marcaLa Policía explica que hay varios motivos por los que se dan estas cifras. Por un lado, el consumo de esta droga de da sobre todo en las grandes aglomeraciones urbanas con mucha vida nocturna (Madrid, Barcelona, Ibiza...) y los camellos se centran en estos núcleos poblacionales olvidando el resto para acaparar la mayor cuota de mercado posible. Aparte, existe una competencia cada vez mayor entre los narcotraficantes para hacerse "una marca" entre los usuarios, por eso ofrecen mayor calidad (dosis más puras o efectos más potentes) a menor precio. España no es un país fabricante de éxtasis, el cual suele llegar desde Holanda y del este de Europa, donde se ubican la mayoría de los laboratorios, ya que el control de los precursores con los que se realizan estas drogas es mucho menor en estos países que en España. El uso de la 'deep web' Sin embargo, los precursores con los que se realiza el PMMA sí que son más fáciles de encontrar y muy baratos, por lo que no se descarta que alguno de los laboratorios de 'supermanes rosa' se encuentre en España, según fuentes policiales. Además, el uso de la 'deep web' o 'internet profunda' ha facilitado el acceso a estas sustancias por parte de consumidores y camellos. De hecho, el goteo de operaciones policiales en Madrid contra este tipo de drogas es constante desde hace unos meses. La más reciente sucedió el pasado 1 de junio, en Ciudad Lineal, cuando la Policía detuvo a dos hombres que ocultaban numerosas pastillas de éxtasis y PMMA en el maletero de su coche. El 1 de junio la Policía detuvo a dos hombres con numerosas pastillas de éxtasis en su automóvilAntes, el 30 de enero de 2014, la Policía Nacional detuvo en Leganés a una pareja con un alijo de 3.000 pastillas de éxtasis. Uno de los arrestados (holandés) estaba reclamado internacionalmente por organizar un envío de 10.000 pastillas de con destino a Ibiza. Días antes, también en diciembre, en Alcobendas, los agentes habían incautado un camión con el mayor alijo de éxtasis hallado hasta entonces en España: más de 100 kilos. El conductor del camión y otras tres personas fueron arrestadas en la operación. Todas eran de nacionalidad búlgara, país del que procedía el tráiler.

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