MediterráneoDigital
Un exlegionario de 60 años se enfrenta, solo, a los independentistas acampados en Plaza Catalunya
Mediterráneo Digital | No ha hecho falta una intervención militar a gran escala. Ni siquiera llamar a la
Legión o invocar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del
Estado. Un sexagenario ha puesto (literalmente) patas arriba el epicentro del independentismo en el corazón de
Plaza Catalunya.La
acampada ilegal a favor de la consulta separatista, ignorada y alentada, a partes iguales, por el
Ayuntamiento de la Ciudad Condal, ha convertido el mítico enclave de la vida barcelonesa en un nido de suciedad, aglomeración, anarquía y tiendas de campaña. Jóvenes de la
ultra izquierda más radical, se atrincheran desde el pasado día 30 de Septiembre exigiendo a la
Generalitat que ponga las urnas en la calle el
9 de Noviembre y desobedezca la suspensión dictada por el
Tribunal Constitucional. Un llamamiento al levantamiento civil en toda regla.La noche del viernes, según ha podido confirmar
Mediterráneo Digital desde testigos presenciales, un ristra de insultos entre transeúntes acabó en trifulca. O, como mínimo, en un amago. Un hombre de edad avanzada (aseguró posteriormente a los presentes tener ya cumplidos los 60 años), paseaba por la zona junto a su mujer, ataviado con un polo rojo que coronaba con una pequeña franja amarilla sobre los hombros que, con o son razón, algunos confundieron con
una bandera de España, una particular 'blasfemia' a la causa que tildaron de 'provocación' en toda regla. A los reproches y silbidos iniciales siguieron los insultos. Incluso uno de los jóvenes le espetó al caballero que
'debería darle vergüenza'. 'Tendríamos que quitársela y quemarla', le amenazó. Una insinuación que fue subiendo de tono hasta que el hombre, visiblemente molesto, invitó a los separatistas
'a venir y quitársela'.Intentó quitarle la 'bandera de España' y recibió tal revés que salió (literalmente) volando por los airesCon el clima de tensión subiendo de revoluciones, tres veinteañeros, vestidos con estética independentista, se acercaron al sexagenario con actitud provocadora.
'Vamos a quitarte la camiseta', soltó uno en tono de sorna, llamando la atención de muchos de los allí presentes. Una intención que se quedó precisamente en eso: en intención. El primer chico que le puso una mano en el brazo
recibió tal revés en la cara que, literalmente, según cuentan varios testigos presenciales,
'salió volando' varios metros. El revuelo fue generalizado y el caos se apoderaró momentaneamente de los transeúntes. Afortunadamente, la situación no fue a mayores.Según contó a algunas personas que se acercaron a la zona, el hombre, de origen andaluz aunque afincado en
Cataluña desde 1960, explicó que había sido, durante 20 años,
sargento de la Legión Española. La situación volvió a la cama y nadie decidió presentar denuncia, quizás por una simple cuestión de vergüenza torera: que un exmilitar que ya peina canas termine, de un revés, con el amago de motin separatista, es un mal augurio en toda regla para los llamamientos a la 'desobediencia civil' camino de Itaca. Para sorpresa y desesperación de muchos, las revoluciones todavía no tienen su versión 2.0.
¡Qué fácil es independizarse desde una PlayStation!