Exculpado un hombre de matar a su mujer de un tiro

Ángel Morillo Fernández, de 27 años, ha sido exculpado por la Audiencia Provincial de haber matado de un disparo a su mujer, Tamara S. R. el 1 de diciembre de 2012. Los jueces han apreciado que el tiro se produjo de manera accidental durante una discusión con otras personas en un poblado chabolista de Villaverde. El procesado tendrá que cumplir ocho años y seis meses de prisión ya que los magistrados le han considerado culpable de los delitos de lesiones, amenazas, tenencia ilícita de armas y homicidio en grado de tentativa.
Según la sentencia, los hechos se produjeron alrededor de las 18.30 del 1 de diciembre, cuando el acusado se dirigió con su esposa Tamara Salazar Romero al poblado chabolista situado en la avenida de los Rosales. Se bajó del coche empuñando una pistola del calibre 9 milímetros Parabellum, pese a no tener licencia ni permisos de armas. Comenzó a discutir con los hermanos Manuel y Miguel M. M. por un enganche de la luz. Les dijo que les iba a matar mientras les apuntaba a la cabeza. De hecho, llegó a efectuar un disparo al aire. “Seguidamente el acusado se dirigió a todos los presentes apuntándoles con la pistola y diciéndoles que se arrodillaran y que los iba a matar a todos”, recoge la sentencia de la Sección 16 de la Audiencia Provincial.
Una condena de ocho años

Ángel Morillo no se librará de ingresar en la cárcel. Los jueces le consideran culpable de un delito de lesiones, al haber disparado a una mujer y alcanzarla en una pierna. Esto le supondrá dos años de prisión. A ellos se suman otro año de cárcel por el delito de tenencia ilícita de armas.
Como intimidó de muerte a los vecinos del poblado, se le suman seis meses por un delito de amenazas. Por último, otros cinco años por disparar a la cabeza a un hombre. En total, ocho años y seis meses.


En un momento dado, se acercó la esposa de Manuel M. M. para intentar apaciguar los ánimos. Pero también la amenazó con matarla. La mujer salió corriendo hacia su vivienda. El condenado la pegó un tiro que la alcanzó en la parte trasera del muslo derecho. Después Ángel Morillo se dirigió hacia otro vecino del poblado mientras le decía “te voy a matar, maricón hijo de puta”. Mientras le apuntaba a la cabeza apretó el disparador, pero el proyectil no salió del arma.
Una de las vecinas de la zona golpeó con su bastón en un brazo del acusado. “En el curso de este incidente, Tamara S. R., esposado del acusado, sufrió el impacto de un disparo, sin que haya resultado debidamente acreditado que el proyectil que le ocasionó la muerte hubiera sido disparado por su marido Ángel Morillo Fernández”, recoge el relato de hechos de la sentencia.
El propio acusado, auxiliado por un amigo, introdujo a su pareja herida en el vehículo, un Renault Scenic, y la trasladaron al servicio de urgencias del hospital Doce de Octubre para que la asistieran. En cuanto entró en el hospital, Ángel Morillo se marchó del lugar.
Su mujer fue asistida en urgencias e intervenida quirúrgicamente, pero falleció a las 21.55. La fallecida presentaba una herida de bala con orificio de entrada en el abdomen y con salida por la zona lumbar.

Los magistrados de la Sección 16 han descartado que Ángel Morillo, defendido por los abogados José María y Jesús Garzón, tuviera voluntad de matar a su esposa. “En absoluto parece lógico que el acusado hubiera obrado contra su mujer, teniendo en cuenta que llegó con ella al lugar de los hechos, la actitud que mostraba la mirada favorable a la posición de su marido y sin que se aprecie que el motivo de la acción violenta tuviera que ver con su esposa”, reconoce la sentencia.

El fallo reconoce que el disparo se produjo a un metro y medio de distancia por lo que también descarta que la mujer pudiera ser tiroteada por una tercera persona.

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/06/...14_349466.html