Defensa culpa a Carmena de congelar la operación Campamento

El estado de congelación en el que sigue sumida la nueva versión de la Operación Campamento tiene un responsable con nombre y apellidos, según el Ministerio de Defensa, propietario del terreno. Su titular, Pedro Morenés, ha dicho esta semana en el Senado que el futuro del desarrollo «en este momento depende del Ayuntamiento de Madrid, que debe conceder las licencias pertinentes».
El equipo de Manuela Carmena, al frente del Gobierno de Cibeles desde hace tres meses, ha escuchado ojiplático esta afirmación. «Pretenden colocarnos de manera poco honesta una responsabilidad que no nos corresponde», asegura el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.
En el epicentro de este desencuentro entre administraciones está la solicitud que cursó Defensa el 25 de febrero de este año al Ayuntamiento de la capital, entonces con Ana Botella (PP) a la cabeza, solicitando permiso para segregar dos parcelas del ámbito de Campamento. Tal y como explican en el actual Gobierno local (Ahora Madrid), los técnicos municipales requirieron al ministerio en dos ocasiones información complementaria sobre este expediente hasta que el 29 de junio el asunto quedó subsanado «a falta de las referencias catastrales de las fincas».
A pesar de ello, según subraya Calvo, si el departamento de Morenés quisiera sacar a la venta los terrenos «podría hacerlo». «Las subastas tienen un plazo de formación de dos meses. Si no hay alegaciones, siguen adelante», apostilla el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, que recuerda que hay un Plan Parcial «aprobado y vigente» en este ámbito desde 2009.
En él encajaría sin necesidad de aplicar cambios de uso del suelo la ciudad de entre 10.000 y 15.000 viviendas y complejos de ocio dirigidos a un público familiar planeada por el empresario Wang Jianlin. Pero antes de llegar con sus ladrillos el propietario de Grupo Wanda debería concurrir a un proceso abierto de puja al mejor postor para hacerse con terreno de más de dos millones de metros cuadrados al suroeste de Madrid que sigue sin convocarse y por el que el inversor chino no ha mostrado aún un interés formal.
Según explicó la semana pasada el Ministerio de Defensa a preguntas de este periódico, «la opción de subasta sigue abierta, aunque hasta la fecha no se han presentado potenciales compradores». En un escrito remitido por la Oficina de Comunicación se señalaba también de forma implícita al Ejecutivo de Carmena como responsable del estancamiento: «En la actualidad el Ayuntamiento de Madrid está estudiando la oportunidad de desarrollo de la Operación Campamento».
El primer acuerdo para transformar esta zona militar en desuso en un nuevo barrio de la capital lo suscribieron en 2005 los entonces ministros de Defensa, José Bono, y Vivienda, María Antonia Trujillo (ambos del PSOE), y el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón (PP). El plan era levantar en una primera fase 10.700 viviendas, de las que 7.000 tendrían algún tipo de protección pública.
El zarpazo de la crisis económica y una sentencia judicial del Tribunal Supremo que anuló todos los desarrollos urbanísticos de Madrid incluido el de Campamento (el Ayuntamiento posteriormente solucionó el problema) acabaron por malograr esta operación inmobiliaria de iniciativa pública. Y en esa situación de impasse se encontraba cuando Wang Jianling irrumpió en escena a principios de este año con su promesa de inversión de 3.000 millones de euros.
Sin embargo ahora, de nuevo, la operación vuelve a estar parada, suponiendo que el derribo de algunos antiguos cuarteles en 2006 pueda ser considerado como que una vez empezó a andar. El Grupo Wanda ha registrado este verano unas perdidas millonarias a consecuencia de la crisis china, a lo que hay que sumar las trifulcas que se trae a cuenta de su intención de tirar abajo entero el Edificio España y reconstruir posteriormente su fachada, que según la Comisión Local de Patrimonio es un elemento protegido que hay que preservar.
Todo apunta a que queda culebrón para rato y muchos titulares de prensa para contarlo.

http://www.elmundo.es/madrid/2015/09...2088b4593.html