Las novatadas universitarias son delito

Adolescentes con las cejas depiladas por entero. Bebiendo agua del váter. Ingiriendo alcohol a morro, hasta el vómito. Recibiendo collejas y golpes por el cuerpo -«en la cara no, que está prohibido», cuenta un colegial de primero de carrera-. «No son jornadas de integración, son novatadas y son constitutivas de delito: acoso, lesiones, delitos contra el orden público, la intimidad, la imagen o la libertad sexual», explican, con aplomo, las responsables del Plan Director de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, perteneciente a la Policía Nacional.
Es el primer curso lectivo que la Policía despliega acciones contra las novatadas. «El pasado septiembre, nuestro director se reunió con el Consejo de Colegios Mayores Universitarios de España, tomó conciencia del problema y nos preparó a nosotros, su Unidad Preventiva, para abordarlo desde el comienzo de este curso académico», relatan las representantes del Plan Director. Madrid se antoja el núcleo del conflicto, ya que «es la comunidad española con mayor afluencia de colegios mayores -46-, y con diferencia». La Policía se ha arremangado y ha comenzado a dar conferencias de concienciación tanto a novatos como a veteranos. El Méndel, el Elías Ahúja y el Berrospe (este último es femenino) han sido los primeros en solicitar y recibir una de estas charlas.
«Lo primero que les hacemos ver es que deben denunciar cualquier cosa que les parezca agresiva hacia su persona. Nos vale con una percepción subjetiva: lo que no es humillante para uno, sí puede serlo para otro». Han elaborado también un decálogo con las conductas delictivas en las que se puede incurrir al novatear. «Y las sanciones administrativas, que van hasta los 600 euros, y penalizan el consumo de alcohol, el deslucimiento de inmuebles públicos y privados, la exhibición de objetos peligrosos para la integridad física... La nueva Ley de Seguridad Ciudadana ha abierto un amplio abanico». Por último, ofrecen a los chicos la atención de un delegado de participación ciudadana -son 21, «uno por distrito»- y herramientas de denuncia, como «direcciones de Twitter, Facebook y correo, además de la posibilidad de hacerlo con anonimato, sólo para ser aconsejados, sin estigmas». La Policía espera lograr tan buenos resultados «como con nuestro programa contra el acoso escolar».
Carlos García, responsable de secretaría técnica del Consejo de Colegios Mayores, explica que han incorporado unas convivencias previas al inicio del curso sólo para residentes de primer año. «Fomentamos que hagan piña desde el principio. Una persona sola es fácil de coaccionar, pero un grupo... es más complicado».

http://www.elmundo.es/madrid/2015/09...02d8b4598.html