Pequeña historia de un concentrado

Serían las cinco de la mañana de un 14 de marzo de 1970, salimos concentrados diez motoristas del Destacamento de Tráfico de Sevilla con nuestra Sangla 400 con destino a Guipuzkoa, con una parada intermedia en La Carolina ( Jaén) y Madrid, continuamos hasta San Sebastián de madrugada, donde en espacio de menos de una hora cinco de nosotros tuvimos que irnos con nuestros caballos de acero hasta Mondragón.
Nuestro recinto, por llamarlo de alguna manera consistía en un largo pasillo del cuartel donde en unos colchones, podíamos descansar nuestro trabajado cuerpo, fueron tres meses, largos muy largos, sin apenas dietas y con unas patrullas con mucho miedo ( asesinaron a dos compañeros ), de noche, metralleta en la espalda para la chatarra, cuando terminamos, chiribiri, totalmente desamparados.
Aún así después de tantos años transcurridos, lo quiero recordar con nostalgia, y contar esta pequeña historia de una concentración, para conocimiento de algunos compañeros que desconocen lo que antes era ir concentrados, sin apenas dietas, pero dando todo por nuestra Guardia Civil, por nuestra Agrupación de Tráfico y sobre todo por España.
Un saludoArchivo adjunto 1967Archivo adjunto 1968

Bravo, muchas gracias manuel49 por aportar tus vivencias profesionales para conocimiento de los que llevamos unos pocos años en este Benemérito Cuerpo. Desde luego, mucho han cambiado las cosas, pero eso no implica que nos recordéis a los que estamos en activo, todo lo duro que fue ser Guardia Civil en aquellos años en que había carencias de todo tipo, pero aún así se prestaba un servicio encomiable hacia la sociedad. Te mando un gran abrazo, y desde luego, mi más profundo respeto.

Sigue aportando Manuel49.......a mi estas historias me encantan

Gracias por tenerme en cuenta, me encanta recordar estos tiempos, se pasaba muy mal, he estado en muchas concentraciones, e incluso en Kosovo, pero esta me marcó, el de que tu manera inocente en tus patrullas, haciendo auxilios, etc,etc, no te dabas cuenta del odio que infundias.Como una noche de patrulla, siempre en moto, llegamos hasta el monasterio de Aranzazu, con todo iluminado, llegaron a vernos y los jesuitas apagaron para dejarnos a oscuras, en fin no terminaría de contar historias, recordar a un compañero de Granada, que regresaban como nosotros y tuvo un accidente faral con la moto, causas......, se durmió.D.E.P

No quiero ser un pesado, los retirados somos así.Adjunto esta foto de la colección de cascos, que poseo, es un orgullo y mi sudores, sacrificio y pasta, me está costando.Un saludo y FELIZ NAVIDAD y año 2017.

Un placer escuchar sus vivencias, no se hace pesado. Un saludo!

Si pudieras relatar con más detalle alguna historia yo lo agradecería. ...gracias por enseñarnos nuestra historia. ..