UN GC EVITA QUE UNA NIÑA SE ARROJE AL VACÍO

Un guardia civil evita que una niña de 13 años se arroje al vacío en San Vicente





Con aplausos y gritos de "Viva la Guardia Civil" concluyó el pasado lunes una delicada intervención de agentes del cuartel de San Vicente de Raspeig para evitar que una niña de 13 años se arrojara al vacío desde el balcón de su casa. "In extremis" un guardia civil la agarró de un brazo cuando la menor estaba subida en la barandilla y amenazaba con tirarse de cabeza desde un primer piso.





El incidente se produjo el pasado lunes, día grande de las fiestas de Moros y Cristianos de San Vicente, cuando la Guardia Civil fue alertada de un posible caso de violencia doméstica. Al llegar una mujer les explicó que su hija de 13 años llevaba cinco horas encerrada en la casa y estaba alterada sin querer abrir la puerta. La menor, al ver que había llegado la Guardia Civil, dijo a los agentes que si no se marchaban se tiraría por la ventana o se clavaría un cuchillo. Estaba muy nerviosa y era imposible dialogar con ella, por lo que los agentes pidieron una ambulancia y bomberos para abrir la puerta. La menor amenazó de nuevo con suicidarse y mientras la distraían desde fuera los bomberos rompieron el pasador.
Sin embargo, cuando iban a entrar los dos agentes de forma sigilosa un trozo del pasador se cayó y el ruido alertó a la menor. En ese instante la niña reaccionó subiéndose a la barandilla del balcón y uno de los guardias civiles se acercó lentamente y tratando de tranquilizar a la menor. De nuevo amenazó con quitarse la vida tirándose de cabeza, aunque el agente logró hablar con ella al final y le dijo que quería hablar con su abuela. Le ofreció pedir un teléfono móvil para hablar con ella y tras aceptar la propuesta otros agentes le subieron uno.
El guardia trató de distraerla y cuando le ofreció el teléfono y ella se disponía a cogerlo la agarró del brazo y logró bajarla. Ambos cayeron y en la acción el agente sufrió una lesión en una rodilla. Tras el rescate los transeúntes aplaudieron desde la calle a la Guardia Civil.
Los efectivos sanitarios calmaron a la niña antes de trasladarla a la unidad psiquiátrica del Hospital de Sant Joan.

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