Rescatan a un bebé con la cabeza atrapada en las rejas de un balcón.

Rescatan a un bebé con la cabeza atrapada en las rejas de un balcón.

Rescatan a un bebé con la cabeza atrapada en las rejas de un...

La Guardia Civil llegó a la vivienda, en Roquetas, cuando los padres, muy nerviosos, intentaban liberar a la niña de 15 meses.
La Guardia Civil ha auxiliado a una niña de 15 meses en Roquetas de Mar después de que la pequeña quedara atrapada al introducir la cabeza entre los barrotes del balcón de una vivienda vacacional en la que su familia pasaba unos días.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 21:00 horas, según indicaron fuentes de la Comandancia de Almería. Al parecer, fue un ciudadano el que reclamó a unos agentes que patrullaban por la localidad y les alertó de que en una vivienda cercana había una niña pequeña con la cabeza atrapada entre los barrotes de la balaustrada del balcón sin que pudiera salir.

Una vez llegados al lugar, donde había un gran revuelo de gente que miraba hacia el balcón, los agentes accedieron a la vivienda, donde encontraron a la madre del bebé sujetando a la niña con un gran estado de nervios, mientras que una segunda persona intentaba de diferentes maneras liberar a la niña aunque sin éxito.

Después de comprobar la situación e intentar calmar tanto a la menor como a la madre, los agentes se percataron de que por la parte superior los barrotes estaban más separados, de manera que el hueco se mostraba un poco más ancho. Así, con sumo cuidado, elevaron el cuerpo y la cabeza de la niña hasta ese punto para sacarla, de forma que finalmente consiguieron liberarla sin que la pequeña sufriera ningún tipo de daño ni heridas, según indicaron desde la Comandancia.

No nos acordamos de Santa Bárbara nada más que cuando truena.
Cuántos hechos de características parecidas lleva a cabo la GC a diario sin que trasciendan. Solo cuando los medios de comunicación lo sacan a la luz nos congratulamos de poder contar con la GC.
Tres hurras por la GC.
¡Hip hip, hurra!
¡Hip hip, hurra!
¡Hip hip, hurra!

Je, je. Menos mal que la mueta no era muy cabezona.
Está bien que los guardias actúen y usen el sentido común, pero no es para tanto. Lo preocupante, según cuentas, es que de toda esa gente que miraba no hubiese algún aficionado a bricomanía. Quizás un simple “gato” de los que se utilizan para quitar y poner ruedas lo hubiese solucionado.
De todas formas, bien por los guardias.

Hay que ver como son los críos.....que sustos dan.

Una historia con final feliz y sin daños.