Un paso más por el que hay que felicitar a los que nunca dejaron de luchar; pero cuidado. El llamado “entorno de ETA”, que son ni más ni menos que la rama política no utilizan las armas, pero utilizan el poder político. Están en las instituciones y la banda continua pero desde distinta perspectiva.
Hay que felicitarse por cada rata que se lleve a la jaula, pero sería demencial aceptar que esto ha terminado. Ahora es el mismo lobo pero camuflado de cordero.