Iniciado por
Icue
Como todo español de bien, siempre se ve antes la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio. Ya sea por proporción en el número de efectivos y por pura estadística, he conocido más guardias vagos, arrastrados, escaqueados, maleducados que oficiales.
Un oficial es un mando, más que a muchos nos pese. De igual modo que un jefe de sección en el Carrefour no repone las estanterías, una enfermera no limpia culos ni un coordinador de ventas en Zara dobla las prendas, no esperéis que un oficial haga ciertas cosas. Sencillamente no es su función. Al que le queme mucho recoger una denuncia, hacer un punto a las 3 de la mañana o revolcarse con tío al que le huele el aliento, simplemente que coja un libro y estudie, se presente para ascender y se marche a saber donde. Yo no veo el drama...
Pero ¿aquí somos ya todos mayorcitos, no? Hasta donde yo se todo guardia tiene derecho de petición, por escrito y de modo individual. ¿Por qué hemos esperar que alguien pida por nosotros? Sin ir más lejos, el otro día eleve una petición de mejoras al coronel por ciertos desperfectos que afectan al cuartel y al trabajo diario de la unidad sin pasar por mi comandante de puesto o por la AUGC. Es mi derecho, y nadie; ni el cabo, ni el sargento, ni el capitán de compañía pueden impedir que esa petición acabe en las manos de quien debe. ¿Nos acogemos todos a esa opción o preferimos patalear sin menear el bolígrafo?