Primera entrega de la fiesta taurina vista desde el otro lado.
Experiencias de un toro en las fiestas de un pueblo cualquiera.
En la oscuridad de un toril, sucio y oscuro, recuerdo como era vivir en el campo, libre.
Una mañana me secuestraron, con engaños y no se cuanto tiempo pase dentro de un camión sin poder moverme.
El viaje fue eterno.
Aun quedaban algunas horas dentro de esa jaula hasta que me soltaron junto con otros compañeros en un corral donde nos miraban con desprecio, unos mozos medio borrachos en un pueblo cualquiera.
Nerviosos y asustados vimos como unos cabestros eran encerrados con nosotros y nos comentaron que pronto saldríamos a correr.
Una fuerte explosión dio paso a la apertura de una puerta y pensamos que ya se habia acabado nuestra tortura.
Pero no, fue el comienzo.
Una calle en cuesta, empedrada y mucha gente gritando junto a nosotros.
A mi un mozo me cogio del cuerno y me gritaba, no sabia que hacer
Perdí de vista a mis hermanos y aparte de golpes con una vara, recibí gritos, golpes, tirones del rabo perdiendo la noción del tiempo.
No se cuanto tiempo pase en esa calle con piedras y entre tablas, creo que mucho.
Sin darme cuenta entré a un espacio cerrado, sin luz, sin comida como una cárcel.
Allí me dijeron que uno de los nuestros había muerto de cansancio en la calle, no había aguantado la carrera, creo que se mato al golpearse contra las tablas y agonizo delante de todos.
Luego fue arrastrado como un trofeo.
Ahora mal tranquilo deseo regresar a mi dehesa, al campo , pero creo por lo que escucho que esta tarde me volverán a soltar en una plaza, donde seré el espectáculo para que unos cuantos "valientes" se sientan hombres, machos, presuman de haber jugado con la muerte............y luego........
Creo que ya se lo que me pasará, solo deseo que sea rápido...........no como le paso a mi hermano el año pasado.......
No volvere a ver mi campo, mi dehesa.
©jlopez1957
Que triste es morir para que unos pocos se diviertan............