No sé si lo habrán hecho con malicia o sin ella, lo que sí está claro es que la única forma de quitar el vicio de la oposición y que vuelva a ser justa es anulando esa prueba y pudiendo competir entre todos los aspirantes en igualdad de condiciones en cuanto a conocimientos, inglés y psicotécnicos. Y, entonces, si me quedo fuera pues me habré quedado fuera por falta de preparación como me quedé la primera vez que me presenté, pero está segunda ha sido un robo.