Pero siempre aparecerá alguien que alegre el ambiente; estando de visita a una feria de muestras de maquinaria agrícola viendo un apero de carga y descarga que esta alzado, no me da por otra cosa que empezar a tocarle por aquí por allí, hasta que toco una palanca y resulta que hacía de freno empieza a bajar una cazo a toda pastilla choca en el fondo contra un charco de agua que había en el suelo, por la lluvia caída momentos antes me salpica de lleno, todo mojado apartandome a la carrera después de haber sido empapado; no se me ocurre otra más que mirar para atrás y ver como de una caseta salían los vendedores de la maquinaria con carcajada limpia a cuenta de mi ocurrencia. Siempre para el aburrimiento algún remedio existe, para unos y otros de distinta manera.