Os dejo un artículo triste y lamentable sobre una situación ocurrida en la Ciudad Autónoma de Ceuta:

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Entre polis y guardias

Casualidad o no. Campaña rutinaria para sancionar infracciones de tráfico o guerrilla interna entre Cuerpos. Cada uno puede sacar su lectura particular de lo que sucedió ayer en el entorno de la casa cuartel de la Guardia Civil, que terminó con un alférez de este Cuerpo denunciado en la Jefatura Superior por varios agentes de la UIR de la Policía Local. Para entender lo sucedido, algunos aplican el chip de la memoria histórica y quieren concluir que existe una vinculación entre ésto y una intervención llevada a cabo en las pasadas fiestas patronales que terminó con un policía local de Tráfico detenido por agentes de la Benemérita tras pasar el control de alcoholemia.

Aquel suceso tuvo lugar cuando el policía local, estando fuera de servicio, abandonaba el recinto ferial y un efectivo de la Benemérita, cuya fama ha llegado hasta las fiestas carnavaleras, le dio el alto y le hizo pasar la prueba de alcoholemia confirmando su intuición. El policía terminó detenido y con la sanción judicial oportuna: multa y retirada del carné durante un periodo de tiempo. Tiempo atrás, otros agentes de la Local habían sido sancionados por el mismo integrante del Benemérito Cuerpo.
Aquella noche los mensajes se enviaban de móvil a móvil informando de lo sucedido y entre las filas de los locales se aventuraba una revancha. Pasaron las fiestas, terminaron las vacaciones y la UIR, tras pasar su particular purgatorio con la pretendida quema en la hoguera solicitada por Caballas y el PDSC, ponía en marcha, hace unos días, una campaña de tráfico para sancionar todas aquellas irregularidades viarias que detecten. Ayer, tocó merodear por el entorno de la casa cuartel de la Benemérita, en donde los agentes acostumbran a aparcar sus vehículos y decidieron darle lustre al boletín de sanciones.

Según testigos consultados por este medio, varios agentes que se encontraban en el interior de la Comandancia y que se percataron de la presencia de la UIR, salieron para retirar los vehículos mal aparcados. Poco después, un alférez del Cuerpo haría lo mismo terminando con una denuncia en la Jefatura Superior interpuesta por algunos agentes de la UIR que manifestaron haber sido insultados y menospreciados por el mando. Fuentes oficiales de la Policía Local han insistido, a preguntas de este medio, que lo ocurrido en la pasada feria y lo de ayer nada tiene que ver, insistiendo en que existe una campaña de control de tráfico de la UIR y que no se ha pretendido lucha interna alguna contra la Benemérita a modo de represalia. Todo lo demás, puras coincidencias.

No parece que la historia haya convencido mucho en Hadú ni tampoco a los guardias que, poco después de denunciado el alférez, fotografiaron la ristra de vehículos mal estacionados que había, esta vez, a las puertas de la Policía Local. Lo que habrá hecho el teniente coronel con esas imágenes, solo se sabe de puertas para adentro. Las bases de ambas fuerzas de seguridad están que trinan con lo sucedido, mientras los mandos buscan intentar recuperar el orden y apagar el fuego antes de que prenda demasiado.