Si metemos al Rey en política entonces ya no tenemos Rey, y la función de éste me parece que tiene que ser otra.
La política debe ser para los políticos, y por supuesto para la gente de la calle que somos quienes les votamos.
Y no olvidéis nunca que la Ley, y en este caso la de más alta alcurnia, la Constitución, está muy por encima de Mas y de sus secuaces, leguleyos y asociados independentistas.
Si al niño lo dejas llorar su rabieta, acaba dejando de llorar. Pues algo así es lo que habría que hacer con esos fantoches que pretender saltarse la Constitución. Ni puto caso.
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