No os comáis el tarro con estas cosas. En esas cosas de hacerse con el mango de la sartén siempre ha imperado el “maricón el último”; y en política lo que hoy está rematadamente mal y puede ser un delito, mañana está de **** madre y el delincuente se convierte en héroe.
El Menagen Begin ese de los del “Irgun” israelí. Cuando ponía bombas y mataba a los inglesitos resulta que era un terrorista, y a los cuatro días resulta que es el padre del moderno estado de Israel y todos le consideran un tio cojonudo.
Lo que sí es cierto, es que hay que analizar las cosas dentro de su concierto particular. No se puede llamar guarra a Petronila de Aragón porque no tirase de la cadena si por aquél entonces no tenían cadena para tirar.