El pensamiento único es lo que tiene.
Les da pequeñas alegrías, comparten risas y se quedan satisfechos de su trabajo en común.
Pero eso no nutre el intelecto y desde luego menos la consciencia.
Las hienas comen, ríen y se unen en grupo. Y según los últimos informes científicos siguen sin tener alma.
Un saludo Baltasor.