El aspecto general de una persona se compone de muchas cosas. El gesto, la postura, el modo de hablar, la apariencia en el vestir, etc.
Un tatuaje por sí solo, no concreta el aspecto de ninguna persona.
El aspecto general de un guardia civil ha de regirse, creo yo, por la discreción y la sobriedad. Bajo esos parámetros, y con sentido común, deberemos observar nuestra presencia.
¿Un tatuaje visible rompe esa presencia?. Dependerá de la persona, y no del tatuaje. A igual tatuaje los habrá que parezcan Ángeles de la Guarda, y los habrá que parezcan Ángeles del Infierno. E incluso sin tatuajes, los habrá que parezcan pordioseros. Todo dependerá de la compostura y saber estar de la persona.
Lo que está para mí claro, es que la imagen es importante. Y esa imagen ha de estar marcada por la discreción. Ahora bien, la imagen del "yo" de uniforme no ha de destruir la imagen del "yo" individuo (En aspectos que estén dentro de un orden, claro está. No se puede ser un delincuente en la vida privada, y un agente de la autoridad en el Servicio). Por ejemplo, como individuos no estamos obligados a ser neutrales en política (sería imposible), pero sí lo estamos en el ejercicio de nuestras funciones para salvaguardar la neutralidad (ya que debemos ser servidores de todos los ciudadanos). Del mismo modo ocurrirá con nuestro aspecto. En nuestra vida privada podremos ser como se nos antoje, pero al vestir el uniforme tendremos que ser lo más "neutrales" posible.
El que tenga un tatuaje, no se lo va a quitar cada vez que entre de servicio. Pero deberá, en la medida de lo posible, que su aspecto general encaje en esos parámetros de sobriedad, discreción y "neutralidad"
Un saludo
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