Era de esperar, este gobierno no se da cuenta que las 1.000 plazas efectivamente son 1.000 nóminas más, pero también es cierto que serán 1000 trabajadores, consumiendo y pagando impuestos, pero eso requiere del uso de la razón, la lógica y el sentido común pero nuestros dirigentes y gran parte de la oposición no poseen estas cualidades.
A algunos no nos queda más remedio que prepararnos, para intentar arañar una plaza y si no es posible estar lo mejor preparados para cuando lleguen la ansiada gran convocatoria. La lástima es que los años no pasan en balde y muchas personas que hubiesen sido estupendos guardias civiles se quedarán en la calle porque desgraciadamente tuvieron la mala suerte de tener cinco pésimos años de convocatorias en las que el aprobado era casi imposible y todo el esfuerzo que realizaron habrá sido para nada.