Es absolutamente evidente que cualquier partido político separatista solo puede hacer daño contra el conjunto. Sería exactamente lo mismo que un partido racista o esclavista, cuando más que los partidos separatistas son racistas en el beneficio de un conjunto y esclavistas, poniendo a muchos a servir al beneficio de unos pocos.

Que a estas alturas haya quien por fin lo vea claro, no dice mucho del grado de inteligencia que se cosecha en estas tierras y ya veremos si se cumplirá el refrán de mas vale tarde que nunca, porque la gangrena está ya muy avanzada y España huele ya a cadáver.