Pues si. Hermanísimo y bastante chorizo que se cobijo a la sombra de aquel que dijo que Charles Louis de Secondat, Señor de la Brède y . . . . había muerto.
Manda a peroles. Vino el Cid con ansias patrioteras, espada en mano y toga entogada, y acabó sin ser Navidad como la Marimonera.
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