Si se mira bien, no se está criticando ninguna fiesta autonómica. Absolutamente ninguna.

Aquí lo que se está señalando es que determinada taifa impresentable siempre ataque lo que representa al conjunto de todos los españoles.

Y es absolutamente incomprensible como siempre salga alguien a disculpar los ataques al conjunto de todos.

Muchos, al menos, eso no lo podemos comprender. Ni que se ataque al conjunto, ni que se disculpen o no se quieran ver esos ataques, porque lo más grave de todo eso es que no es una cuestión baladí, sino la siembra constante de nuestro propio daño y desastre.

¿Tan difícil es ver como atacando al conjunto nos atacamos a nosotros mismos? ¿Es difícil ver como amparar a los separatistas es destruir la obra de todos?

Y ¿es difícil ver que destruir la obra de todos es mandar a una gran parte de la población a recoger comida en la basura y hacer taifas bananeras modelo repúblicas bananeras sudamericanas, modelo de delincuencia, desastre e injusticia?

Debe ser muy difícil, porque muchos apoyan y comprenden siempre las acciones de un puñado de separatistas, cuyo único interés por otra parte son sus cuentas en el extranjero de lo robado al conjunto.