RENFE es un servicio a nivel del Estado, y por tanto, solo debería estar obligado a dar ese servicio en español, que es el único idioma oficial en todo el territorio español. Si los catalanes quieren que ese servicio se dé también en catalán, pues que arrimen el hombro y paguen de sus tan exiguas arcas a esos camareros que dominen el catalán. Y si no, por esa misma regla de tres, también tendrían que saber inglés, francés, alemán, griego, italiano, portugués, etc., etc., etc.