Pedir, derechos, extorsiones mediáticas, etc…..todo eso se acaba de un plumazo eliminando las malditas “autonosuyas”. La democracia y la justicia social no se ejerce con reinos de taifas que se convierten en fincas particulares de los que viven del cuento y del trabajo de sus súbditos. La democracia y la justicia social no tiene interpretaciones en función de dónde esté el territorio y del supuesto pedigree que se quiera otorgar cada elemento dirigente; todo lo contrario, crea discriminaciones , desigualdad y agravios denigrantes.

A ver quien tiene calandracas suficientes y pone el cascabel al gato después de décadas de “doma” democrática y adoctrinamiento “democrático”.

En fin, que todavía nos queda pasar por bastante “purificación purgatorial” para que nos demos cuenta de cómo nos han transformado en un rebaño pastueño.

Me largo al curre; que el pan nuestro de cada día no tiene interpretaciones posibles.