Lo peor de eurovegas es que es una gran estafa al contribuyente, garantizada por los impuestos del contribuyente.

Si fuese iniciativa privada, nos gustase más o menos, no tendríamos nada que objetar.

Pero es un montaje en el que los políticos se forran con sus comisiones y empresas constructoras (como en la época del ladrillo, exactamente igual) y los bancos con sus préstamos, y quienes responden de todo eso son los contribuyentes.

Una gran estafa. Otra más.