¿Vender el alma al diablo? Pues pienso que ya bastante tiene comprada el alma de nuestra sociedad el señor Pedro Botero.
Estas cosas siempre dependen , como todo en esta vida, del ángulo desde donde se miren, y si uno está dentro de los que presumen un beneficio personal o se encuentra fuera.
Si yo estuviese seguro de que un chiringuito de estos me va a solucionar la vida o la de los míos, no dudaría en aceptar que se les permita lo que sea menester.
¿Prostitución?...pues no hace falta un circo de ese tipo para verla por todos los sitios.
¿Adicción al juego?.... Hasta el chino de la esquina tiene una máquina de lucecicas de esas donde la señora María, la viuda del cuarto, se juega la pensión.
¿Delincuencia?.... pero si ya atracan en pleno campo murciano.
¿Fumeque?..... No hay que preocuparse. Dentro de cuatro días el fortuna será eléctrico con pilas recargables como los coches esos que nos quieren meter por las orejotas.
¿Apuestas?.... pues pasaros por un hogar del jubilado para ver como le pegan al mus y como se cabrean por perder un jodido café.
Pudo equivocarme, pero me parece un problema de oposiciones sociales basado en la política de toda la vida. Ni más ni menos.
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