Lo que en esta noticia periodística se relata no es una mera anécdota. En la raíz de esta noticia se ventilan cosas extraordinariamente trascendentes.


Por lo visto, un herido grave trasladado en razón a su gravedad en avión hacia un centro especializado, sufre una demora importante en su atención, y esa demora no es por causas fortuitas o imprevistas, sino por voluntariedad de alguien en un trámite burocrático en un control de seguridad.


Alguien, de una forma voluntaria, está retrasando una asistencia médica a un enfermo grave.

Y aquí miente alguien:

O miente el servicio obligado a dar la asistencia de traslado en ambulancia, cubriendo una negligencia del personal de la ambulancia obstinado en no identificarse por desprecio a la guardia civil…

O miente la guardia civil, que pese a tener suficiente identificación se complace en exigir más papeles retrasando una asistencia vital…

O miente el medio de comunicación, no habiendo habido ningún retraso por empecinamiento voluntario de ninguna de las partes, y solo quiere malquistar y envenenar.



El asunto es extraordinariamente grave, pero lo es más o menos dependiendo de quien mienta.

Si miente el medio de comunicación, se merece nuestro futuro desprecio y no volver a leer ni dar crédito a una sola línea de semejante medio, declarándole embustero culpable de incitación contra la paz social, azuzando a unos ciudadanos con otros. Culpables de empozoñar y querer declarar una guerra.
No pueden perdonarse tales maniobras.

Si miente la guardia civil… pues eso…

Y si miente el servicio médico implicado, tendríamos que admitir que esto pasa de castaño a oscuro, siendo ya mucho peores que los talibanes y demás fanáticos que tanto criticamos, cayendo ya las actuaciones de una parte social claramente en métodos totalmente similares a los empleados por los nazis.


Así que esto no es una mera reyerta de vecinos ebrios. Esto trasciende a una esfera que n puede dejarnos indiferentes en absoluto, ya que si permanecemos indiferentes, significa que estamos muertos como sociedad y no nos merecemos ni podríamos tener una sociedad justa ni decente.

Nada menos que eso se ventila en la raíz de esta noticia.