Probablemente ha llegado el momento, visto lo visto, de manifestar la situación mediante la abstención absoluta en toda votación.
Y mientras, que las Instituciones y los que tienen la responsabilidad hagan su trabajo.
Pero es una utopía. En realidad todos estamos de acuerdo en los aspectos negativos; en la visión de malestar e injusticia general.
Pero a la hora de acordar aspectos positivos, hay división de opiniones y puntos de vista absolutamente dispares. La gran anarquía de pensamiento social que constituye la urdimbre en la que los vividores tejen su trama de corrupción.
Haber, no hay ya ningún arreglo.
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