
Iniciado por
arevacoss
Je, je. ¡De **** madre Trevelez! Esa peli ya la he visto yo, y no salía el león enseñando los piños.
Pues en tu pueblo todo se solucionaría con volver a tener a los patronos, políticos, trabajadores y demás etcéteras de cuando todos eran felices y comían perdices.
Ya he dicho que no se trata de discutir sobre el derecho de huelga. Creo que esa discusión ya está superada. El problema aparece en las distintas partes coyunturales: “como”, “cuando”, “donde”, y “quien”. Es en alguna de estas preguntas donde aparecen mis dudas, si no es en todas al mismo tiempo.
Hablar del demagógico “apoyo obrero” no me encaja. Mis problemas, mis ingresos, mis horarios, y mis “cadaunadas” no le importan un pimiento al vecino de enfrente. No seamos más papistas que el Papa. Decir eso queda de **** madre y evita problemas y suspicacias, pero la realidad siempre es más cruda, y todos somos conscientes y lo hemos sufrido en carnes propias. Tengo en casa a dos mujeronas ( y al noviete de una) que, a pesar de considerarlas trabajadoras y suficientemente preparadas, pues están en el paro total. A nadie, repito, a nadie salvo a ellas mismas y a sus padres les importa su situación. ¿Habrían obtenido algún “apoyo mediático” si hubiesen hecho “su huelga”’….. no hace falta que nadie me conteste, el resultado es NO; y esa es la **** realidad, todo lo demás es politiqueo y ganas de marear la perdiz.
Tampoco quiero centrarme en particularidades gremiales ni analizar los pormenores de una determinada huelga. Son muchas circunstancias periféricas las que pueden entrar en juego y no seré yo quien se meta en algo que desconoce. Mi intención va por otro lado.
Personalmente considero injusto que determinados colectivos se aprovechen de sus particularidades profesionales para incidir en sus demandas, mientras otros, los que su actividad no tiene una incidencia directa, se vean olvidados, si no es simplemente despreciados o demonizados.
Hace algún tiempo los todopoderosos sindicatos de la casta aeronáutica vieron como el chiquilicuatre del señor Pepiño les cortaba las alas radicalmente y de paso puso orden y justicia en un colectivo que era lo más parecido a una secta. Ya sé que esta gente le caía “antipática” a la mayoría, porque se les supone en la cumbre de la pirámide laboral; pero considero que la determinación y las decisiones tomadas por el gobierno de entonces fueron perfectas y acertadas…..y no pasó nada….salvo que se reparó una injusticia. Pues lo mismo debe ocurrir en otros sectores susceptibles de “crear otro ambiente social”.
Podríamos pensar que la existencia de los llamados servicios mínimos ya deberían por si solo garantizar, tanto el derecho de huelga como la justicia en las posibles incidencias al resto de curritos; pero entran en juego los otros factores que ya conocemos de sobra y la lían parda, perdiendo siempre el más débil, el más inocente, y el más desamparado. Es por esto que considero que es urgente sentarse y articular justicia hasta en esto de las huelgas. No es justo ni democrático que nos veamos convertidos en rehenes de colectivos huelguísticos que aprovechan que el Pisuerga pasa por Valladolid para desestabilizar una sociedad que ya bastante está desestabilizada por sí misma.
También podríamos hablar de los famosos “convenios colectivos” aplicables a cualquier tipo de empresa y actividad; y no digamos nada si nos ponemos a analizar quien pierde y quien gana, o como mínimo no pierde nada en una huelga. De piquetes informativos ya no hablo. Denominarse de esa manera en la era de las comunicaciones, es como mínimo una indecencia, sin opinar de su metodología y su democracia y respeto hacia el resto de personas.
De todas maneras muchas gracias por seguir el hilo y opinar. Os lo agradezco.
Un saludo.
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