Un principio del Derecho es que si el Derecho no tiene capacidad coercitiva, se queda en agua de borrajas. Queda en ese brindis al sol que antes decían.

Pero por otra parte es asunto de vergüenza que ande la Justicia como anda por estos lares y se quiera ir a dar lecciones al vecino.

Y por otra, se meten con unos vecinos si y otros no, y no según actos de Derecho, sino según posturas políticas que tocan a la pose del moemento, ya que nosotros pasamos del facha rabioso al rojo solemne con absoluta desvergüenza y puerilidad.

Por otra parte, como se enfaden los chinos y quieran cobrarnos su deuda, nos a a salir el envite por un pico.

Pero aparte de justicias y derechos del mundo, tal y como tenemos el desván, el principal y el sótano de basura, ¿no sería más práctico, ético, económico, posible, inteligente y hasta decente ocuparnos de nosotros mismos?

Que aquí los juicios reciben las sentencias los nietos, entre otras cosas nada baladíes.