Pensaba que yo era el único que estaba teniendo esa malvada impresión.
Atentos guardias civiles que más adelante lo vamos a lamentar.
Cuando nos empiecen a oprimir eliminando o limitando derechos y beneficios, ya veremos quién va a protestar o salir a la calle (porque esas manifestaciones no se autorizarán, evidentemente) y mucho menos quién es el guapo que va a decir que tal autoridad, la que haya cercenado nuestros derechos, es un sinvergüenza. Los políticos y nuestra cúpula nos van a tener bien cogidos de los huevos, harán con nosotros lo que les plazca. A ver quién es el listo que ejerce su libertad de expresión, por ejemplo en los foros, por las arbitrariedades que ejerza nuestra cúpula (son también agentes de la autoridad, no lo olvidemos); en la nueva ley está tipificada como infracción grave. Etcétera, etcétera...
Que conste que yo estoy totalmente en contra de que nos insulten, nos desobedezcan, nos lancen objetos, etc., pero esta nueva Ley igual que nos beneficia nos perjudica, tiene un doble filo muy peligroso para nosotros; porque corta mucho para por un lado (lado que nos gusta), pero también por el otro lado (éste no nos va a gustar nada).
El arma ideal para nosotros y para cualquier país democrático es aquella que por un lado es muy efectiva pero, a la vez tiene por el otro lado elementos de seguridad.
Cada uno nosotros ya es un hombre para saber qué es lo que quiere en su país.
El final está claro, tenemos lo que nos merecemos; no damos para más. Palos a gusto no duelen.
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