No quería yo meterme en estos fangos tan nauseabundos. No soy de los que economizo adjetivos calificativos a la hora de bautizar a las alimañas y a quienes las mantienen vivas.
Hoy he escuchado las palabras del padre de aquel chavalín, y cuando le han preguntado ¿qué haría usted si viese cara a cara al asesino de su hijo? El hombre ha contestado. “Simplemente le preguntaría qué le había hecho un niño de nueve años” ( creo que esa era su edad)
No hay palabras para describir todo esto. La traición y la hipocresía se han asentado en esta tierra antes tan orgullosa.
No quiero hablar más. Me tendréis que disculpar.
Solo decir que esa gente no está sola. Qué dentro de su dolor , su amargura, su indignación, su asombro, y de su humillación; sepa que hay miles de españoles que los respetamos y lloramos junto a ellos.