Pues yo no lo veo mal, ellos son auxiliares de las fuerzas de seguridad del estado, y por tanto siempre estarán subordinados a la seguridad pública, pero en sus actividades realizan funciones de seguridad, si con las leyes que tenemos en nuestro país, tan garantistas para el que comete alguna falta o delito, si los presuntamente agentes de la autoridad cada día se les respeta menos, mucho más complicado lo tendrán ellos que no lo son, por tanto cuantas más facultades legales tengan, mejor podrán realizar su trabajo.

El único inconveniente que veo es que la seguridad publica atiende a interese generales (en teoría) y la privada como empresas que son, su finalidad no es el bien común, si no que están motivadas por un ánimo de lucro.