MINISTERIO DE JUSTICIA
Condecoraciones
- Real Decreto 967/2013, de 5 de diciembre, por el que se concede la Gran Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort al expresidente y exvocales del Consejo General del Poder Judicial.
En atención a los méritos y circunstancias que concurren en el expresidente y en los exvocales del Consejo General del Poder Judicial que se relacionan, a propuesta del Ministro de Justicia y previa deliberación del Consejo de Ministros, en su reunión del día 5 de diciembre de 2013,- Vengo en conceder la Gran Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort a:
- Don Pío Aguirre Zamorano.
- Don Manuel Almenar Belenguer.
- Don Félix Vicente Azón Vilas.
- Don Miguel Carmona Ruano.
- Don Miguel Julián Collado Nuño.
- Don Carles Cruz Moratones.
- Doña Concepción Espejel Jorquera.
- Don Claro José Fernández-Carnicero González.
- Doña Gemma Gallego Sánchez.
- Don José Manuel Gómez Benítez.
- Doña Almudena Lastra de Inés.
- Don Gonzalo Moliner Tamborero.
- Don Antonio Monserrat Quintana.
- Doña Inmaculada Montalbán Huertas.
- Doña M.ª Margarita Robles Fernández.
- Don Fernando de Rosa Torner.
- Don Manuel Torres Vela.
- Doña Margarita Uría Etxebarría.
- Dado en Madrid, el 5 de diciembre de 2013.
JUAN CARLOS R.
No pretendo hacer un alegato y/o ser juez sobre si estas personas se merecen o no que las hayan distinguido con esa condecoración, pero sí quiero compartir la celeridad con que han dejado su puesto y han sido condecoradas.
No es la primera e imagino que no será la última vez que al Gobierno de turno (lo ha hecho más de uno) le falta tiempo para condecorar a personas, que más allá de si se lo merecen o no, lo único que han hecho ha sido cumplir con su deber. Pero es que además, ese deber que ahora ceden a otros, en ningún caso les ha llevado más de unos pocos años.
Por esta misma regla de tres, todos los servidores del Estado que a diario cumplen con su obligación y algunos llevan muchísimos años en el cargo, también se merecerían una condecoración... lo que todos sabemos que no ocurre.
La casta, ésa que está por encima de nosotros y que todos conocemos, solo reparte parabienes, y muy rápido, entre la casta... y a nadie más... o mejor dicho y matizando; si a un servidor del Estado de a pie, de esos que no pertenecen a la casta, le dan alguna condecoración tan rápida, muy posiblemente ésta sea a título póstumo.
Marcadores